REAPARICIÓN ANTE EL ATLÉTICO

Vuelve Pedri tras dos meses de ausencia por lesión

La vida sin Pedri empeora al Barça

Pedri forzó para llegar al clásico, pero se resintió y no jugó

Pedri, en un entrenamiento con el grupo tras superar su lesión muscular.

Pedri, en un entrenamiento con el grupo tras superar su lesión muscular. / FCBARCELONA

Marcos López

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Vuelve Pedri. Respira y resopla Xavi. Sonríe Lewandowski. Lo necesita Gavi. Lo agradece Busquets y lo celebra el Barça. Con apenas 20 años, tiene tal impacto el centrocampista canario que le cambia el rostro al equipo, que se ha vuelto en los últimos partidos alicaído y espeso.

Con él, hay creatividad, desequilibrio y último pase, además de inteligencia en la búsqueda de los espacios que solo otea una mente tan original e inteligente como la suya. Sin él, cada partido se vuelve más plomizo que el anterior, transformando de tal manera al Barça que le saca su lado más oscuro porque pierde hasta la sonrisa.

Pedri, en su primer entrenamiento con el grupo tras la lesión que sufrió el pasado 16 de febrero ante el United en el Camp Nou.

Pedri, en su primer entrenamiento con el grupo tras la lesión que sufrió el pasado 16 de febrero ante el United en el Camp Nou. / FCBARCELONA

No debería ser así en una plantilla construida para no tener que depender de ningún futbolista. Pero lo es. Y no tanto como indican los números recientes (tres partidos, una derrota, el 0-4 del Madrid, y dos empates, 0-0 con el Girona y 0-0 con el Getafe) sino el tono burocrático y hasta triste que ha desprendido el juego azulgrana.

Sin imaginación y con espesura

No está Pedri, no hay imaginación. Y hasta Xavi, cuidadoso como ha sido siempre para evitar calificar el bajón de fútbol de su equipo (últimos 270 minutos, cero goles marcados), no lo puede esconder. "No estamos en el mejor momento de la temporada, ni en juego ni en efectividad", reconoció Xavi tras la igualada en el Coliseum Alfonso Pérez, admitiendo que su equipo había estado "espeso".

Raphinha y Lewandowski, en Getafe.

Raphinha y Lewandowski, en Getafe. / Isabel Infantes / Reuters

Hay dos Barça. Uno con Pedri; otro sin Pedri. Aunque, eso sí, ha logrado seguir dominando en la Liga con autoridad indiscutible más allá de esos dos últimos tropezones.

Los 11 puntos de cómoda ventaja sobre el Madrid así lo acreditan. Pero sin el canario, el equipo se desplomó en Old Trafford incapaz de superar la primera frontera de la Europa League y se desangró en el Camp Nou ante el Madrid frustrando la posibilidad del ‘triplete español’.

El equipo no ha podido supurar la herida de la ausencia del joven porque Xavi tampoco dispone de un interior de ese perfil en su plantilla

El Barça no solo ha añorado a Pedri desde hace dos meses y cuatro días. El Barça lo ha echado de menos durante esos 11 partidos donde se ha visualizado esa dependencia, casi adictiva, en torno al canario. No solo por lo que juega e irradia cuando la pelota llega a sus pies sino por lo que mejora, al mismo tiempo, a sus compañeros.

Christensen, De Jong, Dembélé y Pedri, los ausentes ante el Madrid, junto a Julián Araujo, del Barça Atlètic.

Christensen, De Jong, Dembélé y Pedri, los ausentes ante el Madrid, junto a Julián Araujo, del Barça Atlètic. / Jordi Cotrina

"Cuando no tienes a dos o tres futbolistas, los mejores de tu plantilla, claro que se nota", argumentó Xavi antes de viajar a Getafe en tren. "Inevitablemente se nota y, por desgracia, se nota mucho porque Pedri genera muchas cosas, Frenkie, también. Y Dembelé, claro, porque tiene uno contra y uno haciendo que el contrario esté más pendiente de esa zona", admitió el técnico. "El respeto que le tienen a futbolistas como Pedri, Frenkie y Ousmane también pesa", añadió.

"Cuando no tienes a dos o tres futbolistas, los mejores de tu plantilla, claro que se nota. Y, por desgracia, se nota mucho. El respeto que le tienen a futbolistas como Pedri, Frenkie y Ousmane también pesa"

— Xavi, técnico del Barça

Herida en el juego y en cómo el técnico no ha podido supurarla porque tampoco posee en su plantilla recursos similares al canario. Algo imposible en términos cualitativos. Pero ni siquiera en otra unidad en el centro del campo que pueda ejercer, de forma distinta, eso es obvia, el rol de Pedri. "Son muchas cosas y generar cosas para Robert y nuestros delanteros es clave en nuestro fútbol. Son bajas muy sensibles, claro que se nota", sentenció Xavi.

El misterio Pablo Torre

No hay otro interior creativo en el Camp Nou (quiso Xavi a Bernardo Silva el pasado verano, pero eso resultó ser fruta prohibida tras haber agotado el dinero de las palancas en Lewandowski, Raphinha y Koundé) ni tampoco se adivina en La Masia, cuya cadena de producción se ha estancado. 

Posee el técnico otros cinco centrocampistas más en su plantilla, seis si se incluye al polivalente y ahora lesionado Sergi Roberto, más lateral que otra cosa: Busquets, De Jong, que también volverá ante el Atlético, Gavi, que juega más de falso extremo que en la sala de máquinas, Kessié, músculo y fuerza, y Pablo Torre, un enigma indescifrable.

Apostó cinco millones el club por este joven cántabro, buscando la reedición del canario, y no se le ha visto apenas, a pesar de que podría ser lo más cercano a este. Está, pero no juega. Sus razones tendrá Xavi. 

Sin Pedri, el Barça ha marcado 12 goles en 11 partidos, pero cuatro de ellos fueron al Elche

Mientras se resuelve (o no) ese misterio con Pablo Torre, el Barça festeja el reencuentro con la pieza que lo hace distinto. El chico, tan genial como discreto y humilde, que cambia el estado de ánimo a cualquiera. Sin él, ha ganado seis partidos (54%), ha encajando tres derrotas (28%) y dos empates (18%).

Pero donde realmente se visualiza el agujero negro que le supone al equipo vivir sin Pedri es en los goles marcados: 12 en 11 encuentros teniendo en cuenta que cuatro de ellos fueron al Elche. Poco más de uno por partido, quedándose seco en cuatro (Almería, Madrid, Girona y Getafe). Ahí se aprecia el incalculable valor de Pedri.  

Suscríbete para seguir leyendo