CUARTO CLÁSICO DEL CURSO

Xavi, antes del Barça-Madrid: "¿Qué pasa con el 1-0? ¿Qué problema hay?"

El técnico azulgrana entiende que una victoria sobre los blancos y aventajarles en 12 puntos significaría "un golpe importante en la Liga"

Xavi, en el entrenamiento previo al clásico de Liga con el Madrid en el Camp Nou.

Xavi, en el entrenamiento previo al clásico de Liga con el Madrid en el Camp Nou. / FCBARCELONA

Joan Domènech

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Cuarto clásico de la temporada. Xavi Hernández se ha apuntado dos victorias después de la derrota en el Bernabéu, en la Liga (3-1) en octubre. Será el primero que el técnico dirija en el Camp Nou desde su regreso como entrenador en noviembre de 2021. El desenlace no decidirá nada, pero el triunfo del Barça significaría dar "el golpe a la Liga".

"No definitivo", matizó inmediatamente Xavi, porque serian 12 puntos de ventaja y 12 partidos (36 puntos) por delante. Ante el Madrid sirve la victoria conseguida de cualquier manera. Incluso igual que la última, con el Barça encerrado y defendiendo el 0-1 con un autogol blanco.

El estilo y el resultado

Ese triunfo fue más criticado por los medios madrileños, máximos defensores del resultadismo, que por los demás. "¿Qué pasa con el 1-0? ¿Qué problema hay?", se interrogaba Xavi, preguntado a su vez por la ironía de Diego Simeone hacia el resultado más repetido por el Barça en toda la temporada (11 veces, 9 en la Liga) y la presunta contradicción con el estilo que desea inculcar Xavi.

"El estilo no tiene nada que ver con el resultado,  por un partido que te dominen no va a cambiar la idea,", repitió Xavi, subrayando la voluntad innegociable del Barça de tratar de ser proactivo en el campo, ambicioso y de querer defenderse muy arriba sin replegarse. Virtudes que no serían las más distintivas del Atlético de Simeone.

"Puestos a elegir, prefiero ganar por 4-0 o por 5-4, pero cuesta mucho marcar goles. Quien no ha jugado a fútbol no puede entenderlo", comentaba, antes de ponderar de nuevo las virtudes del Madrid y su condición de doble campeón de Liga y de Champions. "Nunca nos vamos a cerrar atrás", garantizó, enviando el dardo de vuelta. "Otra cosa es que el rival salga de nuestra presión y nos acabe encerrando a nosotros. La idea no se toca", aseguró, recordando que la primera Copa de Europa (1992) se saldó con un 1-0 sobre la Sampdoria "y nadie dijo nada del estilo".

A esas dificultades se añaden las derivadas de las ausencias. El Barça solo ha ganado con claridad (el 1-3 de la Supercopa) cuando tuvo al equipo al completo. Pierde cuando no tiene a Ronald Araujo en el campo para secar a Vinicius. En el 0-1 de la Copa sobrevivió sin Pedri, Lewandowski ni Dembélé.

Este domingo solo jugará Lewandowski. Pedri se resintió el viernes de la lesión muscular y quedó descartado. "Llegaba justo, no iba a estar al cien por cien y le dijimos que no valía la pena forzar, que aún quedarán 12 jornadas. Lo que no queremos es perder a Pedri dos meses más", explicó Xavi, que sueña con que el Barça repita la actuación de la Supercopa en el terreno neutral de Arabia Saudi.

Araujo y Gavi, durante el calentamiento.

Araujo y Gavi, durante el calentamiento. / FCB

Primer clásico

Xavi está ilusionado en vivir su primer clásico en el Campo Nou. El de la temporada pasada ya se había disputado en octubre cuando llegó un mes después. Luego perdió el de la Supercopa (2-3) y goleó en el Bernabéu (0-4). La tendencia de los clásicos es que la victoria sonríe al visitante de turno. El Barça solo ha vencido en 3 de los últimos 14 de Barcelona.

La influencia de la hinchada azulgrana será en esta ocasión un plus para el equipo, que ya experimentó en Bilbao el clima de hostilidad que podría encontrarse en cada salida hasta final de temporada. Laporta lanzó una arenga llamando a los aficionados a reforzar su apoyo a los jugadores.

El caso Negreira erosiona al club, y desgasta al equipo, aunque Xavi asegura que el vestuario está "estabilizado", ajeno al ruido exterior. Joan Laporta habla de una campaña externa para perjudicar al Barça. "Todo lo que diga el presidente va a misa. Es el presidente y el jefe", respondió Xavi para eludir las cuestiones sobre la polémica.