Las claves tácticas del Betis-Barça: El magisterio de Pedri

1- El dueño del partido

Dominó el Barça el partido gracias a la clarividencia del joven canario, quien aprovechó con astucia la libertad táctica que le otorgó Xavi con la fórmula de los 4 centrocampistas. A partir de ahí, Pedri tejió el juego ofensivo azulgrana inyectando profundidad y remate a su fútbol, topando, eso sí, en todo momento, con Rui Silva. El meta del Betis frustró el peligro que iba generando el verdadero líder del Barça, capaz como fue de echarse el equipo a la espalda en el momento más delicado de la noche, sobre todo en la primera mitad.

2.- El veneno de Balde

Tras un inicio irregular, donde cometió algún error que provocó cierto desasosiego en las inmediaciones de Ter Stegen, el joven lateral zurdo se levantó con una autoridad indiscutible. Suya fue la jugada que provocó el zurdazo de Pedri, que obtuvo una respuesta descomunal de Rui Silva.

Suya fue la conducción, rápida, atrevida y breve (apenas seis segundos entre el saque de falta de Frenkie de Jong y el remate final de Raphinha) para certificar el 0-1 que rasgó al Betis. No solo era la potencia en la arrancada de Balde. También la pausa y, especialmente, la precisión para servir un centro que era una bendición porque fue eliminando defensas y hasta al portero antes de que la pelota, como si estuviera guiada por un GPS, llegara a los pies de Raphinha.

3.- El cuadrado de los '4 centrocampistas' funciona

La banda derecha era de Raphinha, un delantero. La izquierda pertenecía a Balde, un lateral. Mientras, el Barça dominaba el partido gracias a los cuatro centrocampistas siendo reconocible y sólido, más allá del autogol de Koundé. Busquets vive mejor y más tranquilo con Frenkie de Jong al lado.

Y De Jong se despliega mejor cuando tiene en ese cuadrado a Gavi y Pedri, el único que no tiene una posición fija. Y el Barça, como exigía Xavi, le quitó la pelota al Betis (tuvieron los azulgranas una posesión del 64%) ejerciendo primero un desgaste imprescindible para terminar después reflejando en la segunda mitad tanto dominio.  

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