Entrevista con Michel: "Yo fui mejor futbolista que entrenador ahora"

El Girona recibe este sábado al Barça en Montilivi. La ciudad vive con entusiasmo el regreso a Primera gracias a Miguel Ángel Sánchez (Madrid, 30 de octubre de 1975), un técnico que ha dotado de personalidad propia al equipo con el objetivo inequívoco de conseguir la permanencia.

Se percibe que Michel y Girona viven un idilio. ¿Es así? Sí. Se puede decir que hemos congeniado. Solo hemos vivido cosas positivas.

¿Por predisposición o por el fútbol? Por todo. Mi comportamiento con el catalán ha ayudado, pero el tema deportivo es fundamental: hemos conseguido un ascenso, hay una idea de juego y la gente está orgullosa de cómo está jugando el Girona.

¿La conexión llega con el fútbol o los resultados? La prensa de Girona ha valorado lo que hacemos en el campo obviando un poco el resultado. Pero si no hubiéramos subido, claro, la película habría cambiado. Yo me inclino más por el rendimiento que por el resultado, aunque van ligados de la mano.

Hasta el último día del año pasado hubo más juego que resultado. El club confió más en la idea. En la jornada 12 estábamos en descenso. Había una idea que iba madurando y cuando dimos en la tecla nos metimos en el play-off y ya no salimos. En el último mes pudo pasar cualquier cosa. La idea se confirmó con el resultado y la explosión de júbilo con el ascenso.

"Cuando fiché por el Girona, no iba con una coraza, sino a vivir mi experiencia. La gente es genial en todas partes si tú también eres buena gente"

"Yo no tenía prejuicios contra los catalanes. Vengo de Vallecas, de un barrio con mucha inmigración, y donde tratas gente de todas partes"

¿Cómo conecta un madrileño de Vallecas con Girona? Demuestra que las personas que van con la mente abierta, sin corsés, con deseos de sentir, percibir y relacionarse con la gente del lugar es maravilloso.

Sin perjuicios. Totalmente. Lo he aprendido del trato con los jugadores. Cuando quieres fichar uno te dicen muchas cosas de él un antiguo entrenador, un excompañero, un directivo… Cada uno desde su particular experiencia. Cuando fiché por el Girona, no iba con una coraza, sino a vivir mi experiencia. La gente es genial en todas partes si tú eres buena gente también.

¿Qué tabús ha roto? Que encontraría con gente cerrada y no iba a vivir en mi ciudad y es todo lo contrario. Tengo unos vecinos que me invitan a truita todos los viernes. Sin gente que se ha volcado conmigo habría sido más difícil. Yo no tenía prejuicios contra los catalanes. Vengo de Vallecas, de un barrio con mucha inmigración y donde tratas gente de todas partes.

"Tengo unos vecinos que me invitan a 'truita' todos los viernes. Sin gente que se ha volcado conmigo habría sido más difícil"

"El año pasado íbamos sin paracaídas, ahora busco más la protección tras la pérdida de la pelota. En Primera no te perdonan"

¿El Girona de Segunda era muy distinto a este? El año pasado íbamos sin paracaídas, ahora busco más la protección tras la pérdida de la pelota. Jugábamos con tres centrales y tres mediapuntas. De área a área, mirábamos de hacer daño con nuestro fútbol. Ahora me preocupa, ante rivales mejores, que nos protejamos.

No sale… ni una portería a cero. Nos generan ocasiones claras. Estamos en la media de la Liga, alrededor de 10-11, pero si dos o tres son claras… En Primera no te perdonan.

¿Cómo se arregla? ¿Pidiendo concentración? ¿Defendiendo más atrás…? Atacando mejor. Es una frase de Pep [Guardiola].

Desarróllelo para que la gente le entienda. -Estando mejor posicionados en ataque donde está el balón, sabiendo dónde se puede perder ese balón y ver cómo está colocado el rival. Él se fija mucho. Pero es un genio, claro, tiene una capacidad de improvisación brutal. Nosotros intentamos eso, tener esa protección para minimizar lo que ocurra cuando lo perdemos.

Es un proceso. Contra el Sevilla hicimos una media de 7 pases por ataque en el primer tiempo y no nos hicieron ninguna transición. La media de la Liga es 4,5. En la segunda mitad bajamos a 3,8 y quedamos más expuestos a esas transiciones.

¿Su modelo de juego es ese? Sí. Sí. Todos los equipos que intentamos ser protagonistas vamos por ahí: Barça, Real Sociedad, Villarreal, Betis…

"Tenerife ha sido el momento más emocionante. Pero a nivel particular hubo otro: después del partido contra el Huesca"

"Perdimos 1-3 y nos metimos en descenso. Me vino Quique Cárcel y me comentó: 'Te quiero renovar'. Le contesté si me estaba vacilando"

¿El ascenso de Tenerife es el momento más emocionante que ha vivido? Tenerife, sí. Pero a nivel particular hubo otro. Después del partido contra el Huesca, que perdimos 1-3 y nos metimos en descenso. Me vino Quique Cárcel y me comentó: “Te quiero renovar”. Le contesté si me estaba vacilando. “Si me vais a echar”, dije. “No, no. Pere [Guardiola] está de acuerdo. Queremos renovarte. Tenlo en cuenta. No cambies”.

Eso no le ha pasado en la vida. El City tenía unos análisis propios que decían que el Girona debía estar siete u ocho puestos por encima según lo que generábamos y nos generaban. Me escribió Ferran Soriano un día diciéndome: “No cambies. Saldrá bien”. Fuimos a Mirandés, ganamos 1-2 y empezamos a remontar. Lo normal es que te llamen y te den las gracias por todo, que eres muy bueno pero que se necesita un cambio.

Y fue todo lo contrario. Fue muy emocionante para mí. De Tenerife me quito todo el mérito. El futbolista ha de tener personalidad y después de ver a los míos en ese estadio, lleno hora y media antes, cómo les bajaron el ánimo, cómo cogimos el balón, metimos el 0-1 y luego el 1-2 después de que nos empataran…

"Es una Liga de 20 equipos. Nosotros, semana a semana, vamos a arañar puntos de donde sea. Yo no sé dónde voy conseguir los puntos"

"El Girona es un equipo trabajado. Si asociamos valentía a asumir riesgos que puedan perjudicarnos, no. No les voy a exigir algo que no puedan hacer. El límite me lo ponen ellos"

¿El partido del Bernabéu es el clic? Empezamos a creérnoslo, pero antes hubo el partido ante el Betis, el del famoso pase atrás de Samu, que lo recordamos mucho: de 10 partidos ganas 9 y pierdes uno.

¿Piensa que juegan una Liga de 7 u 8 equipos? No. Son 20. ¿Vas a ganar en el Camp Nou? Yo voy a competir. Los grandes pueden gestionar momentos o estados de forma. Nosotros, semana a semana, vamos a arañar puntos de donde sea.

¿No mira lo que hacen Cádiz, Elche, Valladolid…? Lo miro todo. Abajo están el Sevilla, el Espanyol, incluso el Celta, que no deberían estar ahí. Yo no sé dónde voy a conseguir los puntos.

¿Cuál es la mejor virtud del Girona? La personalidad. La mentalidad de jugar con una idea.

¿Es un equipo valiente? No. Es un equipo trabajado. Si asociamos valentía a asumir riesgos que puedan perjudicarnos, no. No les voy a exigir algo que no puedan hacer. El límite me lo ponen ellos. Les llevo al límite pero no por encima. Nos llevaría perder partidos.

"Yo era mejor futbolista que entrenador. Era muy bueno, pero no tuve mentalidad. Yo estaba muy protegido en Vallecas. A los míos les exijo mucho"

"Se compara el equipo de Xavi con el de Pep, en ser reconocibles en la idea, y es muy complicado porque cualquier comparación con aquel equipo la vas a perder"

¿Se siente un jugador que hace de entrenador o un entrenador que fue futbolista? Yo era mejor futbolista que entrenador. Era muy bueno, pero no tuve mentalidad.

¿Mentalidad de qué? Los de ahora se cuidan más, viven más cien por cien por el fútbol. Yo estaba muy protegido en Vallecas y tenía muchas taras de profesional. A los míos les exijo mucho.

¿Habla de conformismo? Sí, exigencia. Hay partidos míos que me veo buenísimo, pero a final de temporada tenía cinco goles y cuatro asistencias y no eran números. Tenía momentos de juego. Mi exigencia con el jugador va por ahí, que mantenga su nivel de exigencia arriba de todo. No todos los jugadores tienen la capacidad de jugar miércoles-domingo, miércoles-domingo cada semana.

Hablamos de la cabeza y no del cuerpo. Todos tienen capacidad física para correr 12 kilómetros.

¿Le habría gustado jugar en el Girona de Michel? Me lo habría pasado bien, muy bien. Pero tendría que haber cambiado mi autoexigencia.

Hablaba a nivel futbolístico. Compartí vestuario con Borja. Me asemejo a ese tipo de jugadores de entender los espacios, de posicionamiento, No tenía un gran físico, pero sí un buen timing, buena pierna izquierda, era fino en el primer control, regate…

"Pedri y Gavi van a marcar una época. Pedri vuela, es más ligero, todo lo hace desde la clarividencia, pero Gavi es el jugador prototipo del que lo hace todo bien"

"Stuani es más que Lewandowski. Si lo extrapolamos a la definición los comparamos, pero Lewandowski acaba de llegar y Stuani es una referencia para todos"

Dije Girona por no decir el Barça de Guardiola. Mi época era más complicada. Yo debuté contra el Barça del dream team en 1993. El Barça de Cruyff y el Madrid de la Quinta del Buitre que ya acababa era excepciones en un fútbol vertical, de transiciones, de segunda jugada, defensivo…

¿Y en el de Xavi con Pedri y Gavi? Se compara el de Xavi con el de Pep, en ser reconocibles en esa idea y es muy complicado porque cualquier comparación con aquel equipo la vas a perder. Pedri y Gavi van a marcar una época. Pedri vuela, es más ligero, todo lo hace desde la clarividencia, pero Gavi es el jugador prototipo del que lo hace todo bien. Ataca, defiende, es intenso…

¿Este Barça es su referencia? Referencia no, porque he visto entrenar a otros equipos. He visto cosas de Cholo Simeone con las que me identifico, aunque ataca diferente a como lo haría yo; la Real Sociedad me encanta, el Barça de la Supercopa ves conceptos de juego buenísimos… Queremos hacer cosas así y la dificultad del partido es que hay un balón y los rivales son muy buenos.

¿El valor que Xavi da a Lewandowski es el que le da Michel a Stuani? Stuani es más que Lewandowski. Si lo extrapolamos a la definición los comparamos, pero Lewandowski acaba de llegar y Stuani es una referencia para todos, para mí incluso. Seguro que a nuestra gente le gustaría verle, pero Barcelona está aquí al lado. Cuando vayamos al Camp Nou... 

¿En qué ayuda más: como goleador, como capitán, como buen compañero? Es un ejemplo en el día a día. Dentro y fuera del campo. Es capaz de exigir a los compañeros, de apretarles y de apretarme a mí. Y yo le aprieto. Porque él vive de la exigencia, es un ganador.

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