Laporta: "Si activamos las palancas, saldremos del hospital"

El Barça estaba "muerto" cuando Joan Laporta llegó a la presidencia en marzo de 2021. El nuevo grupo directivo logró resucitar a la entidad "con unas primeras curas" y que entrara a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde aún sigue, batallando por su supervivencia en la élite. Ahora puede conseguir medicinas para pasar a planta: son las llamadas "palancas económicas" que, acompañadas de medicinas adicionales, permitirán al Barça "salir pronto del hospital".

Con este símil médico y clínico, tal vez no muy apropiado ante los Senadores, el colectivo de socios más antiguos (los primeros mil), Laporta expuso los pormenores del contenido de la asamblea del próximo 16 de junio, en la que la junta pedirá a los compromisarios su permiso para vender hasta el 49,9% de la Barça Licensing & Merchandising, S.L. (BLM), sociedad que gestiona la comercialización de las licencias de artículos del Barça y el merchandising, y la venta o cesión de hasta un 25% de los derechos de televisión que recibe de la Liga de Fútbol Profesional.

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Volver a la vida normal

"Si los socios compromisarios nos dan su confianza y permiten activar estas soluciones, el enfermo pasará de la UCI a planta, se le harán unas últimas curas y acabaremos saliendo del hospital y haremos vida normal", expuso Laporta en su discurso ante 101 de los socios de mayor edad del club.

Acompañado por 13 directivos, el presidente quiso dar contexto a la petición que iba a formular a los convocados, aunque la cita en el Auditori era puramente informativa. Fue Eduard Romeu, el vicepresidente económico, quien expuso los detalles de las operaciones económicas para las que se pide permiso. Operaciones que, en ningún caso, enfatizaron los dirigentes, amenazan el modelo de gobierno ni el modelo de propiedad del Barça. Tampoco la cuenta de resultados de futuro ni la planificación deportiva.

"Muertos" con Bartomeu

"Les puedo asegurar que la entidad está muy viva y que el Barça sigue teniendo fuerza para atraer ingresos y capital", explicó Laporta, lanzando una visión optimista del estado del club, que aún sigue en la UCI, según estaba diciendo.

Los primeros paliativos, cuando el Barça estaba "prácticamente muerto" –"no podíamos pagar las nóminas de mayo y se sumaban tres semestres incumpliendo los compromisos de pago" , precisó, atribuyendo la responsabilidad a la junta de Josep Maria Bartomeu– consistieron en reestructurar la deuda, controlando el gasto y abaratando costes.

"Se redujo la nómina deportiva sustancialmente pero no lo suficiente", reconocía Laporta, justificando así la nueva petición de recortes salariales que se quiere practicar a la plantilla mejor pagada del mundo con 560 millones en fichas.

Ofertas por BLM y TV

Salvada "la disolución" del Barça el año pasado y desechada la opción de pedir una derrama a los socios, «porque ustedes no son culpables de la mala gestión de los anteriores gobernantes», Laporta y su junta proponen dos nuevas ventas de activos con el objetivo de salvar el ejercicio económico, evitando el tercer déficit consecutivo.

Romeu relató que se han recibido ofertas de 200 millones por el 49,9% de BLM, pero que se aspiran a obtener 400 millones incentivando la competencia entre hipotéticos inversores. La venta de artículos se acerca a los niveles prepandémicos. El 25% de los derechos de televisión rodea los 40 millones anuales.

"No es pan para hoy y hambre para mañana", aseguró Romeu, que se ve capacitado para compensar esa cesión con mayores ingresos de otras partidas.