Cañizares, Albelda y Ángulo, ídolos del Valencia, hablan sobre Koeman y su marginación

Este Barça-Valencia del sábado, a las 16.15 horas, en un desértico Camp Nou, no es un partido cualquiera. Son dos grandes, inmensos, de la Liga española metidos en demasiados líos y, sobre todo, con demasiados altibajos y sinsabores como para no reparar en la importancia del duelo. Los locales, obligados a aspirar siempre al título, han perdido ya cuatro partidos de Liga y son solo quintos; los visitantes, eternos candidatos a los puestos de la Champions, han sido derrotados ya cinco veces y figuran en la 12ª posición del campeonato. El Barça, además, atraviesa un momento delicadísimo institucional y económicamente, y el Valencia está en manos de un magnate, Peter Lim, al que solo le interesa su cuenta bancaria y que ni siquiera se atreve a acercarse por la ciudad del Túria.

Y, en medio del escenario, está el técnico holandés Ronald Koeman, en estos momentos míster del Barça y que este viernes, 18 de diciembre, pero del 2007, marginó, mes y medio después de sentarse en el banquillo de Mestalla (concretamente, 48 días después de su debut ante el Espanyol), a tres de los grandes ídolos ches (Santi Cañizares, David Albelda y Miguel Ángel Ángulo), generó un cisma sin precedentes y, tras salvar la categoría, ganó la final de Copa del Rey frente al Getafe de Michael Laudrup. No deja de ser curioso que este viernes se cumplan justo 13 años de aquella inexplicable decisión, que se produjo al día después de que el Barça ganase (0-3) en Mestalla.

Cañizares y el malo de Lim

"Yo veo un partido muy incierto, por supuesto, y aunque creo que Koeman no es, ni mucho menos, el arquitecto que merece el nuevo Barça, los azulgranas siguen siendo los favoritos de este encuentro en el que Messi destaca por encima de todos los futbolistas que puedan saltar al césped”, comenta Cañizares, que este viernes cumple 51 años y que, en el 2007, tenía ya 38. “Barça y Valencia atraviesan un momento horrible por culpa, los dos, de la nefasta dirección deportiva que han tenido en los últimos años. El Barça ha despilfarrado cientos de millones, pagando sobreprecios por jugadores que no han funcionado, y el Valencia, perdón, Lim, se ha vendido a los mejores futbolistas que teníamos y solo piensa en el negocio, habiendo destrozado el club. Así son y están los dos protagonistas del partido del Camp Nou”. “Eso sí”, añade Cañizares, “el socio del Barça tiene la oportunidad de cambiar el rumbo de su club en las urnas, mientras que la afición che deberá, deberemos, seguir bajo la esclavitud que nos propone Lim".

Cañizares no ha tenido que mirar el calendario para cerciorarse que este viernes, 18 de diciembre, se cumplen exactamente 13 años de su marginación en el Valencia. “No, no tengo que mirar calendario alguno, sencillamente porque todo eso sucedió ¡el día de mi cumpleaños! Y, ahora, como entonces, sigo sin entender nada. Bueno, sí, he llegado a la conclusión de que Koeman quiso ofrecer nuestras cabezas a Juan Soler, el presidente, porque ni David ni Miguel Ángel ni yo le hacíamos la pelota, bendecíamos los hasta 60 despidos que hizo y, por supuesto, nos negábamos a ir a cenar con él y su esposa. ¿A qué suena raro? Pues eso pienso. No existía ningún otro motivo. Los tres teníamos 30 años, sí, o más, pero los tres estábamos rindiendo a buen nivel, éramos titulares y, en el caso de Abelda y Ángulo, hasta internacionales”.

"Koeman no es el arquitecto que necesita el Barça, pero tiene a Messi y Lim ha dejado al Valencia sin sus mejores futbolistas"

— Santiago Cañizares / Exportero del Valencia

“Cuando suceden esas cosas, miras la altura moral y profesional de los que toman esa decisión y piensas que el presente y, como se ha visto, el futuro del Valencia estaba muy, muy, comprometido”, sigue contando Cañizares. “La deuda que dejó Soler nos ha llevado donde nos ha llevado y está claro que Koeman no es un gran entrenador. Por eso ya entonces pensé que el Valencia iba por el mal camino y, ahora, lo único que quiero es que Lim desaparezca de nuestras vidas, por favor”.

“Empecemos por decir”, señala Albelda sobre el partido de este sábado en el Camp Nou, “que Javi Gracia me parece mejor entrenador que Ronald Koeman, pero tiene peor plantilla y, sobre todo, en el discurrir de los meses se ha quedado sin jugadores de peso, de ahí que le será más difícil controlar al poderoso Barça que, sin ser lo que era, sigue teniendo a un Messi decisivo, esté como esté, y buenos futbolistas”.

Para Albelda, de 43 años, entrenador del modesto pero peleón Atzeneta, en Segunda B, “se nos presenta, creo, un partido con gran posesión de balón por parte del Barça y un Valencia muy joven, juntito, arropadito detrás y saliendo a la contra. Yo, desde luego, viendo como el Levante puso en dificultades al Barça, creo que tendremos más de una ocasión, pero es que el Barça, incluso en el 0-3 frente a la Juve, generó muchas ocasiones y, cuando generas tanto, acabas marcando”.

La despedida de Suárez

Respecto a aquella aún incomprensible marginación en las Navidades del 2007, Albelda no comparte “del todo” la tesis de su amigo Cañizares. “Yo creo que Koeman, que nos marginó sin saber quiénes éramos y el valor que teníamos pues solo llevaba un mes y pico en el club, lo único que hizo fue ejecutar una orden de Soler, una orden que venía de presidencia, de arriba. Es evidente, tal y como se ha demostrado ahora en el Barça, que a Koeman no le gusta tener gente experta, con voz y mando en el vestuario, de ahí la salida de Suárez y la limpieza que trataron de hacer con Busquets y Alba, pero no les ha salido”.

"Gracia es mejor entrenador que Koeman, que nos marginó sin conocernos, pues solo llevaba un mes y medio en el club"

— David Albelda / Exjugador del Valencia

Y, en ese sentido, lo que más lamenta Albelda es “primero, lo mucho que aquella marginación me afectó anímica y mentalmente, pues me costó muchísimo recuperarme de aquel golpe, pese a que, luego, hice muy buenas temporadas; dos, me dolió mucho, nos dolió, lo solos que nos encontramos los tres, pues nadie nos apoyó y, por último, como dejé de jugar en el Valencia, dejé de ir a la selección y me perdí la oportunidad, soñada, de jugar y ganar la Eurocopa-2008 con Luis Aragonés. Todo ello, teniendo en cuenta que, como profesional, puedes llegar a entender que no le gustes a tu entrenador, pero las formas, el estilo, la manera en que se produjo fue lamentable, injusta, muy triste”.

"Muy injusto"

“La verdad es que los dos equipos están raros, no están jugando bien o juegan a ratos y, sí, ya ves, el Valencia ha estado a punto de ser eliminado de la Copa por el Terrassa y el Barça, la verdad, ya no gana en la primera media hora y decide con la solvencia que decía el mejor Barça”, señala Ángulo, de 43 años. “Es el típico partido que, me temo, se decidirá en un despiste, a balón parado en una jugada genial de alguien, pero escenifico un partido con mucha posesión del Barça, gran organización del Valencia en busca de un rápido contragolpe”.

"Por culpa de Koeman, Albelda y yo dejamos de ir a la selección y no pudimos ganar la Eurocopa-2008 con España"

— Miguel Ángel Ángulo / Exfutbolista del Valencia

Aunque lo disimula y, pasados ya 13 años exactos de aquella marginación, Ángulo sigue muy dolorido al evocar aquellos momentos. “Los tres llevábamos 10 años en el club, es decir, entendíamos perfectamente nuestra profesión y, en ese sentido, como dice David, hubiésemos comprendido una explicación clara y cristalina del entrenador de por qué no nos quería. Pero no la hubo y el club le dejó hacer. Fue muy doloroso y, sobre todo, muy injusto”.

Es evidente que Ángulo, titular indiscutible con Quique Sánchez Flores y fijo en la selección de Luis Aragonés, que, meses después ganaría la Eurocoa-2008 a Alemania, siente un dolor “muy profundo e imborrable” por el hecho de que “al no jugar, me apartase de la selección y perdiese la oportunidad de mi vida de ser campeón de Europa. Aquel 18 de diciembre fue durísimo y yo lo único que podía hacer era afrontar aquel momento con serenidad y esperar que el tiempo me diese la razón, aunque eso, 13 años después, te sigue pareciendo poca cosa”.

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