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El Barça traspasa a Suárez al Atlético, pero solo cobrará variables

Luis Suárez, en un entrenamiento con el Barcelona.

Luis Suárez, en un entrenamiento con el Barcelona. / periodico

Marcos López

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Al filo de la medianoche, Luis Suárez, uno de los mejores delanteros en la historia del Barça, ya ha dejado de ser azulgrana. Seis años, 199 goles, 4 Ligas, 4 Copas, 1 Champions, 2 Supercopas de España, 1 Supercopa de Europa y 1 Mundial de clubs quedarán atrás. Y el triplete del 2015 formando parte de un ataque legendario junto a Messi y Neymar.

Quedaban cinco minutos para las 12 de la noche cuando el Barça anunciaba el traspaso del uruguayo, que no deja, de momento, ningún ingreso fijo. Se marcha Suárez al Atlético de Madrid, que podría pagar seis millones de euros en variables. En el Camp Nou solo queda Messi de aquella MSN. Hace tres años se fugó Neymar al Paris SG y ahora se va Suárez.

El Atlético de Madrid, por su parte, ha emitido un comunicado ilustrado con una foto de Suárez, pero con la camiseta de la selección uruguaya. El club rojiblanco ha asegurado que el acuerdo queda "condicionado al reconocimiento médico y al acuerdo y formalización posterior del contrato del uruguayo".

Suárez, el tercer máximo goleador en la historia del club, se despedirá en una rueda de prensa antes de viajar a Madrid donde se pondrá a las órdenes de Simeone, el técnico que más ha presionado para poder trabajar con él. Se marcha después de unas negociaciones llenas de tensión, aunque, al final, el delantero uruguayo se ha salido con la suya.

Lágrimas en el adiós

No quería irse lejos de Barcelona. Y Madrid lo tiene ahí al lado. A sus 33 años, Suárez ha vivido momentos llenos de emoción como este miércoles cuando abandonaba entre lágrimas la ciudad deportiva de Sant Joan Despí tras despedirse de sus compañeros. Este jueves lo hará públicamente y el viernes será presentado como el nuevo 'nueve' de Simeone.

Se va una de las 'vacas sagradas' del vestuario como había exigido Koeman, consciente de que era fundamental para iniciar la reconstrucción del Barça. Se va después de que el 2-8 de Lisboa sea su último partido con la camiseta azulgrana, después de haber dignificado ese nueve que ha lucido durante los seis últimos años, con un rendimiento espectacular, sobre todo en los cuatro primeros, mientras que, al final, quedó muy castigado por sus problemas en la rodilla derecha.

Hasta dos operaciones, la primera en mayo del 2019 y la segunda en enero del 2020,  ha sufrido Suárez, el mejor amigo que tenía Messi en la plantilla. Poco a poco, el capitán se va quedando más húerfano de sus referentes en el vestuario. Primero, se fue Arturo Vidal y ahora le ha tocado al uruguayo, amigo, socio en el ataque y vecino en Castelldefels. Todos se van. Y él que quería irse también no puede. A Leo le han obligado a quedarse, mientras huérfano se queda al ver abandonar el Barça a sus mejores amigos.