LA CRISIS AZULGRANA

Bartomeu se niega a negociar la salida de Messi

El Barça rechaza la reunión que plantea ahora el astro argentino y se aferra a la cláusula de rescisión de 700 millones

Bartomeu

Bartomeu / periodico

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ni traspaso, ni tampoco carta de libertad. El Barça no quiere desprenderse de Leo Messi, a pesar de que este ha comunicado oficialmente su deseo de salir este mismo verano. Ni se plantea una reunión para recoger el gesto del capitán, adelantado por EL PERIÓDICO. La única reunión posible, sostienen fuentes del club azulgrana, sería para ampliar el contrato que une a Messi con el Barça hasta el 2021 y del que empezaron a hablar en junio. Y nada más, defienden con vehemencia desde el Camp Nou.

La táctica de Bartomeu quedó escenificada el pasado jueves cuando reveló estar dispuesto a dar un paso al lado -abandonaría el cargo- siempre que Messi dijera públicamente que el presidente es el problema. Pero dejaría, eso sí, a su directiva, con Jordi Cardoner al frente, acabar el último año de mandato, que le permitiría así cuadrar el complejo balance económico que le aguarda al club por el efecto de la pandemia.

El club sostiene que la única cita posible sería para renovar el contrato, que expira en el 2021

Ese es el movimiento de Bartomeu que no convence para nada a Messi. Pero el club sigue convencido de que su cláusula, que expiró el 10 de junio, quedó caducada, y se siente arropado por esa razón legal. Unido, además, a la fuerza, según el Barça, que le proporciona la cláusula de rescisión fijada en 700 de millones de euros. Una tasación inaccesible para cualquier club. El traspaso más caro de la historia sigue siendo el de Neymar (verano del 2017) cuando el Paris SG ejecutó esa puerta abierta en el contrato.

Silencio presidencial

El mismo plan que tiene, precisamente, ahora Bartomeu. O cláusula o Messi continúa en el Camp Nou. Existe verdadero pánico entre los directivos, ante la posibilidad de ver al astro con otra camiseta que no sea azulgrana, enfrentándose al Barça de Koeman. Xavi se marchó a Qatar e Iniesta voló a Japón, pero si Messi se queda en Europa, y termina con la zamarra del City de Guardiola, nadie en la junta quiere ni siquiera imaginar un choque entre ambos equipos.

Bartomeu, calla. La junta, desde que estalló el caso Messi, no ha hecho comentario oficial y solo se ha oído la voz de Ramon Planes, el nuevo secretario técnico. «No contemplamos ninguna salida de Leo», dijo el ejecutivo que lleva solo 10 días en el cargo tras la dimisión de Abidal. Y como Koeman quiere al argentino en el equipo, pues no hay nada que negociar, sostiene el presidente.