EUFORIA CONTROLADA

Valverde piensa ya "en los retos que tenemos por delante"

El técnico destaca el mérito de ganar dos Ligas con tanta ventaja antes de intentar sacarse la espina de la Champions

Valverde y sus colaboradores miran los fuegos artificiales en el Camp Nou.

Valverde y sus colaboradores miran los fuegos artificiales en el Camp Nou. / periodico

Joan Domènech

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Saltaban y cantaban los jugadores en el Gol Nord y Ernesto Valverde estaba digiriendo ya el título que acababa de conquistar, la segunda Liga en dos campañas en el Barça. Ganada, de nuevo, con anticipación y holgura: a cuatro jornadas del final, "algo difícil por los competidores que tenemos", apuntó, aludiendo directamente al hecho de que el Madrid, el tricampeón de Europa, se ha quedado tan atrás que no ha sido ni rival. Al Barça solo le aguantó la mirada, y de lejos, el Atlético. A tres victorias de distancia.

"Pero ahora tenemos otros retos", dijo inmediatamente Valverde. La temporada no ha terminado ni mucho menos. En cinco días, se presenta el Liverpool en el Camp Nou. La Champions es una espina clavada en el ánimo del vestuario por la mala despedida de la pasada campaña. Más tarde (el 25 de mayo) está fijada la final de Copa con el Valencia. La otra competición que completaría el triplete. El tercero del club. Ninguno en el mundo tiene ni siquiera dos.

Los nervios finales

Demasiado lejos aún. Seguían saltando y cantando los jugadores en el césped y Valverde observaba la escena con la satisfacción del triunfo y el alivio de los apuros vividos. El Levante pudo chafar la fiesta preparada, aplazando el alirón y complicando el panorama de los próximos días.

"Estábamos con la tensión de marcar el gol y, cuando lo hemos logrado, se nos han echado encima", observó el técnico, que también vio la ansiedad de sus jugadores por terminar el trabajo. "Teníamos ocasiones, no las resolvíamos y eso ha generado nerviosismo"", admitió.

La magia de Messi

Ese trabajo lo había encarrilado Messi. "Cuando Leo entra pasan cosas en el campo, en la atmósfera, en la grada, por esa magia que tiene", destacó Josep Maria Bartomeu, el presidente, siguiendo la fiesta por el título desde el palco. El dirigente azulgrana también  insistió en que la Liga es el título prioritario de la temporada.

Clément Lenglet estaba muy contento por su primer campeonato. "Se juegan muchas Ligas, pero se ganan pocas", dijo. Sergio Busquets (octava en el palmarés), habló de la alegría contenida del equipo. "Tenemos una semifinal cerca y no queremos que la celebración nos pase factura". Iván Rakitic se acordó de todos los componentes del vestuario: "No es la Liga solo de los jugadores, sino de la gente que trabaja cada día con nosotros".