EL 'ESPAI BARÇA' MARCA EL FUTURO

Los abonados del Camp Nou podrán quedarse con su asiento cuando los cambien

Los viejos asientos del Camp Nou podrán ser adquiridos por los socios-abonados cuando los sustituyan.

Los viejos asientos del Camp Nou podrán ser adquiridos por los socios-abonados cuando los sustituyan. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

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El Fútbol Club Barcelona afronta el 2019 en unas condiciones inmejorables, tanto en el aspecto social como en el económico y deportivo, ya que, en estos momentos, es líder de las cuatro grandes Ligas españolas (fútbol, baloncesto, balonmano y hockey sobre patines). La puesta en marcha del ‘Espai Barça’, el proyecto que se convertirá en el motor del club en los próximos años al transformar, no solo el Camp Nou, sino todo su entorno y generar importantes ingresos, será el legado más importante que deje Josep María Bartomeu al terminar su último mandato en el que seguirá conviviendo, a nivel social, con el ‘procés’ y el aviso lanzado por Pep Guardiola, en noviembre pasado, cuando, en una conferencia en la Universidad de Liverpool, recordó que el Barça debía jugar “un papel importante en el ‘procés’ (…), aunque sé que no es fácil, pero el Barça es muy importante en la identificación de nuestra lengua y cultura”.

Es evidente que los miles de socios que tiene el Barça y los millones de seguidores que atesora solo piensan, o anteponen, la actividad deportiva y los éxitos en forma de victorias y títulos. Pero no es menos cierto que los que dirigen el club tienen el mandato, la obligación y, dados los tiempos que corren, en los que las grandes fortunas se están apoderando de los grandes clubs, han de pensar la forma de conseguir mayores ingresos y mejorar la imagen de la entidad a nivel planetario.

"Me parece una gran idea, sí. Yo, desde luego, compraré mis asientos y, después, ya veré qué hago con ellos"

Jordi Tomás

— Socio del FC Barcelona

Las obras del 'Espai Barça', que hace ya muchos meses que han empezado intentando (y logrando) el menor ruido y, sobre todo, molestias, se afrontan sin problemas gracias a la solvencia económica del club que, de momento, ha cargado con los gastos de las primeras obras (70 millones de euros) sin contar con el dinero (cerca de 200 millones de euros) que proporcionará el ‘title rights’, es decir, el apellido que completará el nombre del Camp Nou. Sabido es, porque así se aprobó en la asamblea de socios del 2014, que esos 600 millones de inversión se repartirán, a partes iguales, entre el ‘title rights’, un préstamo que el club pedirá tras él visto bueno de los compromisarios y los 200 millones de euros que el Barça cree podrá generar con las nuevas instalaciones más modernas y atractivas.

Del Mini al 'Johan Cruyff'

El Barça cuenta, desde la puesta en marcha de las obras del ‘Espai Barça’, con su propio equipo ejecutor integrado por una serie de profesionales dirigidos por Jordi Moix, que, desde septiembre, es vicepresidente tercero del club. Ese equipo verá pronto completada una de sus obras más emblemáticas como es el estadio Johan Cruyff de la Ciutat Esportiva ‘Joan Gamper’, con lo que se podrá iniciar, sin espectacularidad, pues no desean que sea una demolición, un estallido de dinamita, la destrucción del Mini.

Llegará un momento, dentro de este macroplan de remodelación del Camp Nou, que deban sustituirse los asientos del Camp Nou. Llegado ese instante, el club está dándole vueltas a una idea del presidente Bartomeu, que consiste en que los 80.000 abonados culés, algunos de ellos, muchos de ellos, llevan generaciones pagando su abono, puedan, por un módico y simbólico precio derivado únicamente del desmonte y envío a casa de la butaca, adquirir su asiento de toda la vida. La idea embrionaria, pero a la que ya se ha empezado a dar forma en el equipo de trabajo de Moix, se llevará a cabo con toda seguridad y, en el club, esperan un gran éxito de aceptación por parte de sus abonados, ya que el club no pretende, ni mucho menos, hacer negocio con esa donación.

"Esos asientos, esas localidades, las escogió mi abuelo Domènec y será hermoso tenerlas en casa como recuerdo"

Israel Balmanya

— Socio del FC Barcelona

“Me parece una gran idea, sí, pues todos los socios y abonados le tenemos mucho cariño a nuestro asiento”, señala Jordi Tomás, con seis abonos en la tribuna baja del ‘estadi’, en la boca 103. “Cuando digo cariño no es, evidentemente, al asiento sino a su ubicación y a la sensación, en efecto, que esa butaca es tuya aunque todos sabemos que es alquilada. Yo, desde luego, pienso conseguirlas y, luego, ya veremos donde las pongo o que hago con ellas. Es más, me hubiese encantado tener alguna de recuerdo de las plegables de madera de Les Corts y de las anteriores, fijas, del Camp Nou”.

El salto del amigo de Iñigo

Al ser consultado al respecto, Iñigo Segura, cuya familia posee cuatro asientos también en tribuna, en la boca 305, elogia “si es así” que el club cobre un precio simbólico por esa donación pues le parecería “muy cutre” que pretendiese hacer negocio con ese detalle. “Fijo que a todos nos hará mucha ilusión tenerla. Es más, tengo un amigo que la noche de la remontada ante el Göteborg, con el tercer tanto de Pichi Alonso se volvió loco, como todos, dio un salto de alegría y cayó, a peso, sobre su asiento, arrancándolo de cuajo del cemento. Pues lo tiene en casa, con su trozo de cemento pegado y todo”.

"Será hermoso tener en casa un asiento en el que hemos vivido momentos tan estupendos. Veremos qué hago con ellos"

Pepe Buixó

— Socio del FC Barcelona

Israel Balmanya, nieto del mítico e icónico entrenador del Barça que, curiosamente, era el técnico azulgrana el día que se inauguró el Camp Nou, posee dos asientos en la boca 308 de la tribuna segunda gradería y son, sin duda, dos de las mejores localidades del ‘estadi’ ¿por qué? “pues porque el presidente de entonces, Josep Miró-Sans, le dijo a mi abuelo Domènec que escogiese las localidades que quisiera antes de que se inaugurase el campo”. Ni que decir tiene que Balmanya será el primero en adquirir sus butacas “porque me parece una gran idea”.

Pepe Buixó, socio desde que nació y poseedor desde hace más de 20 años de cinco asientos, también reconoce que adquirirá con mucho gusto las butacas “pues se trata de un recuerdo tremendamente sentimental, ya que ahí vivimos momentos de nuestras vidas muy significativos”. Buixó, eso sí, reconoce que, una vez en casa, deberá encontrarles acomodo “y no será fácil, no, pero será muy divertido mostrárselos a los amigos y compartir bromas sentados en esos asientos”.

Y el apellido para cuándo

Muchas, muchísimas, de las obras que se han hecho, en los dos últimos años, en el Camp Nou en el despegue del ‘Espai Barça’, no se ven, pero ahí están, como cimientos para las grandes movidas del recinto como escaleras mecánicas, asientos VIPS, palcos de lujo…Apenas quedan oficinas en el ‘estadi’ y hasta Barça TV, que volverá a manos del club tras finalizar el acuerdo de explotación con Movistar, se trasladará un día de estos a unos nuevos locales de Sant Just.