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TROPIEZO EN EL CAMP NOU

El Betis hace de Barça (3-4)

Con las armas que suelen caracterizar al cuadro barcelonista, los verdiblancos desnudan al equipo de Valverde y se llevan los tres puntos del Camp Nou

Piqué cubre a Loren en una acción del partido.

Piqué cubre a Loren en una acción del partido. / periodico

Rafael Tapounet

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Volvió Leo Messi y perdió el Barça. En el fútbol, como en la vida, hay naufragios más o menos previsibles y otros que, en cambio, son más difíciles de digerir. Y de justificar. Es verdad que uno siempre puede echar mano de la frase de Sergio Ramos y decir aquello de “hemos perdido por los goles”, pero eso no explica nada ni disminuye la sensación de perplejidad. La derrota frente al Betis (3-4) resulta particularmente traumática para el barcelonismo: el cuadro azulgrana puede asimilar que le gane un equipo bien armado atrás que aproveche una o dos contras y se amuralle ante su potería para defender la ventaja. Pero caer ante un equipo que propone un partido abierto, de toque y pase, y que te juega de tú a tú... eso ya es otra cosa. Y más, con Messi en el campo.

Comparecían Barça y Betis en el Camp Nou con la etiqueta de ser, a pesar de su dispar posición en la tabla, los dos equipos más distinguidos de la Liga en lo que respecta al juego de asociación. Dos escuadras construidas para vivir con el balón en los pies. El duelo de la posesión, lo llamaban. Pero sucede que, como bien nos enseñó el padre Karras en ‘El exorcista’, eso de la posesión es un asunto peligroso que hay que saber manejar con mucho cuidado.

Lo comprobaron los béticos en los primeros 10 minutos, cuando sus intentos de salir con el balón jugado desde la defensa se ahogaron una y otra vez en la presión azulgrana. Y lo sufrió en los siguientes 35 minutos el Barça, que vio cómo el Betis, más desacomplejado a medida que pasaba el tiempo, castigaba cada una de sus imprecisiones (y no fueron pocas) con un latigazo, suerte en la que adquirió un destacado protagonismo el hispanodominicano Junior Firpo. De sus botas salió el 0-1, en una jugada en la que el carrilero verdiblanco se citó con Sergi Roberto en el área, le ganó limpiamente el duelo y envió el balón a la red por el palo del portero. Y por sus botas pasó también la jugada del 0-2, obra de Joaquín, tras un ataque muy bien conducido por William Carvalho que retrató al centro del campo barcelonista.

Sin soluciones a la vista

No tuvo su día el trío de la medular azulgrana. Ni Sergio Busquets ni Rakitic ni Arthur encontraban soluciones para hacer llegar con limpieza el balón a sus espesos delanteros y tampoco lograban contener la avalancha de juego bético, siempre gobernada por el despliegue generoso de Carvalho, el buen criterio del argentino Lo Celso y la sabiduría de Joaquín, que a sus 37 años juega con la alegría de un juvenil y el callo de un veterano del departamento de homicidios.

Viendo que el duelo de la posesión se decantaba de forma clara del lado del Betis, mucho más reconocible en su idea cruyffista del fútbol que el propio Barça, Valverde decidió en el descanso jugar a otra cosa. Renunció a intentar controlar el partido y apostó por la carga a pecho descubierto. Eso, según el manual del técnico azulgrana, significa sentar a Arthur y dar entrada a Arturo Vidal. Pero tampoco en el intercambio franco de golpes salió vencedor el Barça. Ausente Coutinho por lesión, Malcom, que había empezado francamente bien, perdió rápido las burbujas y se reveló como un acompañante excesivamente liviano para Messi, aún lejos de su mejor forma, y para Suárez, que, con el rosarino en el campo, volvió a ofrecer su versión más tosca.

Error impropio de Ter Stegen

Aun así, la embestida local tuvo premio gracias a un penalti absurdo cometido por el exbarcelonista Tello sobre Alba que Messi se encargó de transformar. Pero cuando la remontada parecía al alcance del equipo, ni que fuera a base de ruido y furia ya que no de fútbol, a Ter Stegen se le doblaron las manos en un remate aparentemente inocuo de Lo Celso y el encuentro se fue por el desagüe en el minuto 70. El error del guardameta alemán, tan grotesco como insólito, retrató con precisión el partido del Barça, un equipo forjado en la excelencia que alberga en su interior el potencial de lo caótico.

Todavía hubo tiempo para tres goles más, pero a esas alturas la afición ya parecía haber asumido que cualquier resultado que no fuera una victoria verdiblanca sería una injusticia. Joaquín se marchó entre aplausos, bastantes más que los que recibieron Munir y Aleñá cuando reemplazaron a Malcom y Busquets, respectivamente. Munir, después de recibir un estupendo pase de Messi, fue precisamente el encargado de asistir a Vidal en el 2-3. Respondió casi de inmediato el equipo de Quique Setién con un gol de Canales. Y, con el duelo en sus últimos estertores, el VAR dio validez a un tanto de Messi que ya de nada sirvió.   

Barcelona, 3 - Betis, 4

<strong>FC Barcelona: </strong>Ter Stegen (4), Sergi Roberto (4), Piqué (5), Lenglet (6), Alba (6), Busquets (5), Rakitic (4), Arthur (5), Messi (6), Malcom (5), Suárez (4). Cambios: Arturo Vidal (6) por Arthur (min. 45); Munir (4) por Malcom (min. 56); Aleñá (6) por Busquets (min. 68). Entrenador: Ernesto Valverde (5)

Así lo ha narrado en directo Xavi Chica.