OTRA NOCHE PARA RECORDAR

Messi se reinventa en el Barça de los cuatro delanteros

Valverde apuesta por juntar al astro argentino con Suárez, Coutinho y Dembélé para que el equipo recobre contundencia y gol

Messi se dispone a lanzar la falta que acabó en gol por debajo de la barrera del Girona en el Camp Nou.

Messi se dispone a lanzar la falta que acabó en gol por debajo de la barrera del Girona en el Camp Nou. / periodico

Marcos López / Joan Domènech

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Acabado el partido, y ya lejos de las cámaras, Ernesto Valverde y Pablo Machín charlaban tranquilamente en las inacabables entrañas del Camp Nou. Afuera, el marcador electrónico aún registraba el rotundo 6-1 para el Barça que saludaba con alegría la llegada de los cuatro delanteros.

Messi, Suárez, Dembélé y Coutinho coincidieron juntos en el once inicial. Empezaron y acabaron la noche en que el 10 se reinventó. ¡Una vez más! Ya se ha perdido la cuenta.  "Nos encontramos a un Barça voraz, quizá ese gol de gol de Portu ha despertado a la bestia", dijo resignado Machín, quien había conseguido domarla en Montilivi a su manera, con el marcaje individual que decretó de Maffeo sobre Leo.

El otro lado

Pero en el Camp Nou la bestia se desató, transformándose en un huracán y firmando otra actuación de museo donde dejó, aunque parezca mentira, detalles inéditos de su juego. Nuevos matices para un extraterrestre que no envejece. De todo eso le hablaba Valverde a Machín.

No hace tantos meses, Txingurri estaba, como siempre recuerda, en "el otro lado". O sea, sufriendo a Leo. Ahora, en cambio, lo disfruta. "Le he dicho: ‘Pablo, no te preocupes porque yo también he sido rival y he venido aquí y sé lo qué es. Coge Messi el balón y no sabes qué hacer’. ¡Es que es así! ¿Qué haces?". Así sucedió, sin ir más lejos, el sábado.

Con socios nuevos

A Messi, tras ese eléctrico gol de Portu, se le vio tan enfadado que agitó al Barça en un escenario nuevo. Nunca había jugado con Dembélé y Coutinho a la vez. El francés ocupaba la banda derecha dando profundidad y regate, además de una valiosa velocidad y superando su gris inicio hasta regalar la asistencia del sexto gol azulgrana a Luis Suárez.

Coutinho, en cambio, tiene otro perfil. Tiende a orientarse hacia el centro para asociarse con Messi, pero buscando siempre ese pico izquierdo del área para aportar al Barça otro recurso. Valioso por escaso. Su delicado derechazo en el 5-1 queda ya como prueba de que puede aportar el tiro a media distancia, un faceta solo explotada por Messi.

Pérdida fuera del área

El Barça apenas ha marcado el 4% de sus goles desde fuera del área. Cinco de 98. Se cuentan rápido: cuatro de Messi (tres de falta directa) y el de Coutinho. El porcentaje ha descendido respecto a la pasada campaña, cuando el Barça de Luis Enrique anotó 22 de los 171 goles (12,8%) desde fuera del área: 13 de Messi (4 de falta), 2 de Rakitic y Neymar (ambos de falta), más Arda, Denis, Aleñà, Rafinha y Suárez (de falta).

"Ambos [Dembélé y Coutinho] han dado un paso adelante", admitió aliviado Valverde. De Messi no encontró nada a destacar –"parece fácil lo que hace pero no lo es", dijo– , como si la actuación del argentino ante el Girona, con dos goles y una asistencia, entrara en la más absoluta normalidad. En realidad, no fue nada extraordinario.

112 dobletes

El del sábado fue su doblete número 112 con el Barça. En otros 39 partidos marcó tres goles o más. Pero Messi vive más feliz cuando por delante suyo se mueven más delanteros además de su vecino Suárez.  En los cinco últimos partidos, el Barça había logrado solo seis goles (dos de Suárez, uno de Piqué, Alba, Coutinho y Rakitic), los mismos que endosó al atrevido Girona en 90 minutos. El bajón se le puede atribuir a Messi, porque pasó una pasajera crisis que atajó en Londres.

Tener cerca a Dembélé y Coutinho reforzó el juego ofensivo con múltiples combinaciones entre ellos. La defensa de cinco del Girona se vio desbordada, en cambio, por los pases verticales a sus espaldas.

Suárez se llevó la pelota de recuerdo, Dembélé y Coutinho el aplauso acogedor de la grada y Messi se apuntó otro récordel de asistencias en toda la historia de la Liga. Suma 149 pases de gol. Además de marcarlos, los regala. Entre él (22 goles) y Suárez (20) decidirán quien conquista el Pichichi.