EL DUELO CATALÁN

El Girona disfruta unos minutos de gloria en el Camp Nou

Los jugadores del Girona celebran el gol de Portu en el Camp Nou.

Los jugadores del Girona celebran el gol de Portu en el Camp Nou. / periodico

Jordi Danés

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La primera visita del Girona al Camp Nou acabó en un festín del Barça. Fue un día perfecto hasta el minuto 5. Todo lo que rodeó esta histórica visita del club de Montilivi al santuario azulgrana salió a pedir de boca hasta que Luis Suárez marcó el 1-1 que puso fin a la fiesta de los rojiblancos, que vivieron un sueño con el gol de Portu casi en la primera acción del partido. Los aficionados visitantes, unos 2.000 distribuidos entre la inmensidad de la grada, vivieron unos minutos de gloria. Fueron pocos segundos, pero inolvidables.

Rozando el suicidio

El sueño acabó en pesadilla. Los 90 minutos parecieron 180. Y el partido, desde el punto de vista rojiblanco, se hizo eterno. El Barça encontró al rival ideal para reencontrarse con el gol. Los de Machín pecaron de ambición. Casi rozaron el suicidio plantándose en el Camp Nou a pecho descubierto. Regaló espacios al Barça, que con Suárez, Dembélé, Coutinho y, por descontado, Messi, le masacró a contragolpes. Pocas veces los azulgranas se encuentran una defensa tan avanzada, casi suicida.

Los goles cayeron uno tras otro en la portería de Bounou. Al descanso ya no había partido (4-1). Tampoco se vio el marcaje hombre a hombre contra Messi con que el Girona sometió al Barça en Montilivi. Esta vez, Maffeo jugó en su sitio. Y Messi lo hizo a placer.

Pensando en el Celta

La segunda mitad, con todo decidido, los aficionados del Girona, la mayoría de los cuales también son del Barça, se la pasaron mirando el reloj. Machín empezó a mover el partido pensando en el Girona-Celta del martes. Hizo tres cambios exprés (Planas, Douglas y Aleix), pero de haber podido hacer diez, habría hecho los diez. Con el planteamiento fallido y el partido resuelto, el Girona solo esperó escuchar el pitido final de Alberola Rojas. Eso sí, los de Machín siguieron insistiendo para marcar el segundo, pero toparon con Ter Stegen

El Barça, mucho más efectivo, continuó aprovechando los espacios. Coutinho y Suárez elevaron el marcador hasta el 6-1 final. Desde el 2003/04 en Segunda B los de Montilivi no recibían media docena de goles. Fue en el campo del Nàstic. Nada que ver con el partido de ayer, con el Girona intentando divertirse, aunque acabara sufriendo lo indecible. El +16 sobre los puestos de descenso también permitía un partido así.