Luis Enrique respalda a Piqué

"¿Los valores del madridismo? Como soy más radical, mejor no me pronuncio", dice el técnico

Luis Enrique, en la rueda de prensa previa al Deportivo-Barça en Riazor.

Luis Enrique, en la rueda de prensa previa al Deportivo-Barça en Riazor. / periodico

JOAN DOMÈNECH / SANT JOAN DESPÍ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Barça reanuda la Liga en Granada, el lugar donde conquistó el último título y ante un rival que se debate por eludir el descenso. Las sensaciones positivas que pudieran emanar de la cita no auguran facilidades para el once azulgrana. Todo lo contrario. "Las dificultades aumentan", afirma, convencido Luis Enrique.

Una frase que podrá repetir antes de cada partido porque esas dificultades proceden de la creciente importancia de los puntos en juego: el Barça aspira a revalidar la Liga y el Granada a seguir en Primera. En ese capítulo de complicaciones, el técnico añadió el recuerdo de la primera vuelta (un raquítico 1-0 gracias a Rafinha) y que se trate del regreso a la competición doméstica tras el parón de selecciones.

También podría sumarse las bajas. A Granada viaja el Barça sin Leo Messi ni Gerard Piqué, dos de los hombres clave del equipo. Se quedarán en casa por diferente motivo: el delantero por sanción y el defensa, por descanso. También sus personalidades son distintas.

LOS TEJEMANEJES DEL BERNABÉU

Mientras el 10 huye de cualquier conflicto, manteniendo siempre la boca cerrada, sin declaraciones ni entrevistas, el 3 no tiene reparos en expresarse como quiere. Y esta semana ha vuelto a hacerlo al señalar los tejemanejes del palco del Bernabéu. A Luis Enrique le han preguntado su opinión sobre "los valores del madridismo" que ha puesto en tela de juicio el futbolista, al que ha calificado de "respetuoso" con las opiniones ajenas. "Como soy más radical que Piqué, mejor no me pronuncio" ha contestado el técnico, que fue futbolista del Madrid cinco temporadas (1991-96).

Tan notables ausencias, sin embargo, no alteran los planes de Luis Enrique sobre el planteamiento táctico. La presencia o ausencia de Messi no debe implicar la continuidad o la supresión del 3-4-3 con el que Barça ha sostenido la reacción tras el desastre de París en la Champions, excelentemente corregido con el inolvidable 6-1. Y con otras actuaciones solventes por más que sucumbiera en A Coruña. "Diría que todos mis jugadores se adaptan a todos los sistemas", ha afirmado el técnico asturiano.

EL "DENSO CALENDARIO"

Y a todos apelará ante "el denso calendario" del mes de abril, con 9 partidos en 29 días. Se avecina un nuevo ciclo de rotaciones, tal vez, seguramente, más contenido que en otras fases de la temporada. El equipo ya no puede prestarse a ensayos ni pruebas, y algunos jugadores no garantizan el nivel que sí dan algunos titulares. "Viene un calendario de una intensidad máxima, apasionante, aunque más leve que el del mes de enero con la Copa", ha precisado el entrenador, aludiendo a la distancia de días entre los partidos. La mayoría estarán distanciados por cuatro días y no tres.

"Llega la época en la que se ven los títulos, se entregan las notas como en el colegio, y la gente se aplica mucho más; me imagino que será algo general en todos los equipos"

"Mis sensaciones son positivas por la manera y la intensidad con que se entrenan los jugadores", ha subrayado Luis Enrique para expresar su optimismo para cuajar un final de temporada como los anteriores, en los que el Barça ha sumado, como mínimo, Liga y Copa. "Llega la época en la que se ven los títulos, se entregan las notas como en el colegio, y la gente se aplica mucho más; me imagino que será algo general en todos los equipos", supone el entrenador del Barça.