Descanso para Messi

Las pruebas médicas confirman que las molestias en el adductor "persisten" y el jugador podria ser reservado en el partido ante el Alavés

Messi, a su llegada en el aeropuerto de El Prat.

Messi, a su llegada en el aeropuerto de El Prat. / periodico

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Leo Messi necesita descanso. Por lo menos a la hora de entrenar. Las pruebas médicas que se le realizaron al jugador confirmaron que "persisten" las molestias que sufre en el aductor izquierdo y que aconsejan reducir la carga de trabajo. En el comunicado no se especifica ni el tiempo que deberá guardar reposo ni si estará en condiciones de jugar el sábado ante el Alavés. A pesar de su casi innegociable deseo de jugarlo todo, la prudencia invitaría a pensar en la conveniencia de reservarle. Pero con el 10 ya se sabe que no es fácil convencerle.

"Está todo bien, tengo que bajar el ritmo y seguir recuperándome con fisioterapia, pero nada preocupante. Gracias a todos por el apoyo", ha escrito el delantero en su perfil de Facebook para anunciar que no es nada inquietante. Es más bien precaución. Quiere tomárselo con calma.  

La alarma que se encendió inicialmente ante sus quejas ("me duele mucho el pubis", confesó tras el partido contra Uruguay en el marcó el gol del triunfo) ha dado paso a cierto alivio. La impresión es favorable y todo parece indicar que se trata de un problema de sobrecarga que viene arrastrando desde el partido en San Mamés ante el Athletic y que notó especialmente en la última cita con la selección.El hecho de que el examen se haya realizado sin prisas (Messi regresó el domingo, pasó el día en casa y salió a cenar por la noche con su mujer) refuerza esta impresión tranquilizadora.

La cuestión ahora es si, además de no entrenar con la misma intensidad que el resto del grupo, tal como se desprende del parte médico ("se aconseja bajar la carga de entrenamientos en los próximos días", se especifica), también descansará el sábado en la Liga para no forzar. Messi es el único azulgrana que ha disputado todos los minutos entre Supercopa y Liga. El Barça, además, se enfrenta a un calendario muy cargado con el debut en la Champions del martes ante el Celtic. Después visitará al Leganés y la otra semana recibirá al Atlético el miércoles en una jornada intersemanal.

Al margen de estas molestias, desde su regreso anticipado de vacaciones, Messi se ha mostrado tranquilo y relajado, lejos de los difíciles momentos que vivió a final de temporada, con la condena por delito fiscal y la derrota en la final de la Copa América. Y esa fue la imagen que ofreció en una entrevista con el popular payaso argentino Mingo donde reveló aspectos de su vida privada. "A mi hijo Thiago no le compro muchas pelotas porque no le gusta mucho el fútbol", confesó. También explicó, por ejemplo, que decidió cambiar de imagen después de un verano complicado. "Metí un cambio, me teñí de rubio para empezar de cero. Venía de muchos líos, de cosas que me habían pasado y me dije: 'Hay que romper con esto y empezar otra vez".