Baño de masas en el Camp Nou

"Bona tarda a tothom. Estic molt content y molt felic de ser jugador del Barça". Así, en catalán, ha hablado Neymar por vez primera a su afición desde el centro del Camp Nou, donde unas 56.500 personas han acudido a la presentación de la nueva estrella azulgrana.

"Estoy muy emocionado y agradecido por jugar en este equipo. Vengo a sumar y a ayudar a Messi a seguir siendo por muchos años más el mejor del mundo", ha sentenciado con humildad ante un estadio entregado. "Estoy cumpliendo un sueño. Que Dios os bendiga. Visca el Barça!", ha agregado el delantero, que ha dado la vuelta de honor al campo y lanzado balones a los aficionados.

Nada más acabar el partido amistoso entre Brasil e Inglaterra en el remozado Maracaná (2-2), el delantero subió a un avión privado en el aeropuerto de Río de Janeiro que le ha dejado en El Prat para pasar menos de un día en la capital catalana. Neymar no ha venido solo. Como él mismo ha anunciado con una fotografía en su cuenta de Instagram, le acompañan varios amigos, además de su novia, la actriz Bruna Marquezine, y en Barcelona le esperaba el resto de su familia, ya que tanto su madre Nadine como su hermana Rafaella llevan unos días buscando casa, si es posible junto al mar.

Agenda llena

Con una hora de retraso sobre el horario previso, Neymar ha aterrizado en el aeropuerto de El Prat a las 13.02. Después a las oficinas del club, situadas junto al Camp Nou, para hacerse su primera foto delante de un gigantesco escudo. Allí le esperaban ya numerosos aficionados. A continuación, la nueva estrella se ha sometido a la revisión médica en el centro que el Barcelona tiene en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí y en el Hospital del Mar, donde ha protagonizado un nuevo baño de masas.

Esta tarde ha firmado el contrato con el presidente Sandro Rosell que lo unirá al Barça hasta el 30 de junio del 2018 y, sobre las 18.15 horas, ha pisado el Camp Nou, vestido con la nueva camiseta azulgrana, aunque sin dorsal. La siguiente cita ha sido una multitudinaria rueda de prensa en el Auditori 1899 y después, otra vez al aeropuerto, rumbo a Brasil, en este caso directamente a Goiánia, donde se incorporará, de nuevo, a la concentración de su selección para preparar la próxima Copa Confederaciones.

El debut de Brasil será el 15 de junio ante Japón en Brasilia. Allí también lucirá el 10 que le pidió para el amistoso del domingo a Luiz Felipe Scolari, el técnico brasileño, un número sagrado que anteriormente Neymar solo había llevado en una ocasión (un amistoso con Alemania en el 2011), rompiendo la norma, no escrita, de usar el 11, su dorsal habitual.