El duelo de Londres

El acierto de Rooney acerca al United a las semifinales

Undiano Mallenco escatimó un penalti al Chelsea en el tiempo añadido

Rooney celebra el gol que dio el triunfo al United en Stamford Bridge.

Rooney celebra el gol que dio el triunfo al United en Stamford Bridge.

RAÚL PANIAGUA
BARCELONA

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El Manchester United dio ayer un paso importante hacia las semifinales de la Champions gracias a un gran gol de Wayne Rooney, que desniveló un duelo equilibrado y tenso, en el que el Chelsea apretó hasta el último segundo pero sin fortuna. La mala puntería de Torres y Drogba, combinada con el acierto de Van der Sar, hundieron al cuadro londinense, que también tropezó con el árbitro Undiano Mallenco, que no pitó un penalti de Evra a Ramires en el tiempo añadido. Losdiablos rojosrompieron una racha de nueve años sin ganar en Stamford Bridge.

El duelo de arietes en Londres se saldó con un claro ganador. Rooney se impuso a Torres, que sigue sin ver puerta con el Chelsea desde su fichaje en enero. Carlo Ancelotti le dejó en el césped los 90 minutos, pero elNiñono está fino. Ayer lo intentó con tesón, pero chocó con todos los factores posibles. No fue capaz de marcar y acabó increpado por los jugadores del United al simular un penalti en la última jugada. Torres se dejó caer un minuto después de que el colegiado navarro pasara por alto el derribo a Ramires. La fortuna no estuvo del lado azulado y el magnate Roman Abramovich vuelve a ver cómo el sueño europeo se desvanece.

El Chelsea empezó muy enchufado, consciente de que la temporada pasa por Europa. También existe el deseo de venganza del 2008, cuando el United conquistó el título al superar en la final al cuadro londinense. Torres (m. 6) y Drogba (m. 19) probaron suerte, pero Van der Sar demostró una vez más que sigue siendo un excelente portero a los 40 años.

GRAN JUGADA DE GIGGS / En el área rival, Rooney no falló. Una brillante internada de Giggs, otro talento eterno (37 años), acabó con un pase del interior galés al delantero, que se acomodó el pie para golpear con precisión y finura. El balón entró pegado al poste y la desesperación se apoderó del Chelsea, que vio como la desgracia impedía el empate justo antes del descanso. Un centro de Drogba rozado por Torres acabó estrellándose en el palo y Evra evitó sobre la línea el tanto de Lampard en el rechace.

En la segunda parte, el grupo de Ancelotti incrementó el acoso. Un cabezazo de Torres desviado por el genial meta holandés (m. 74) fue la mejor ocasión del Chelsea, que deberá remontar el próximo martes en Old Trafford si quieren seguir con posibilidades de llegar a Wembley.