NUEVO RECITAL EN LA CHAMPIONS

Mascherano: "El Barça jugó a lo Barça, podría haber sido un 5-1 o 6-1"

"No me considero el salvador, a mí solo me tocó estar ahí", dice el argentino sobre su jugada con Bendtner

Mascherano se adelanta a Bendtner para evitar el gol del Arsenal.

Mascherano se adelanta a Bendtner para evitar el gol del Arsenal. / periodico

MARCOS LÓPEZ / Barcelona

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"El Barça jugó a lo Barça y por eso se clasificó. Podría haber sido un 5-1 o un 6-1". Así ha iniciado Javier Mascherano, el centrocampista argentino del Barcelona, un profundo mensaje futbolístico que ha trascendido incluso del pase a los cuartos de final tras eliminar al Arsenal.

Durante 33 minutos,el Jefecito ha ensalzado la mentalidad y ambición del Barça --"es un equipo diferente"--, que ante el conjunto inglés dejó una lección más de su poderío. "Hubiera sido injusto no clasificarnos después de que el Arsenal no pateara ni una sola vez a puerta, era algo insólito. Íbamos 1-1 y ellos no habían pateado a nuestro arco", ha recalcado el centrocampista, convertido en el héroe final del encuentro porque una acción suya --robó el balón a Bendtner, el punta danés del Arsenal-- permitió al Barcelona seguir en Europa.

"No me consiero el salvador, a mí solo me tocó estar ahí. Seguimos en la Champions por la manera en que jugó el equipo", ha afirmado el capitán de la selección argentina, transformado en un secundario de lujo en la estructura de Guardiola. Hasta que este martes se pegó una carrera de 20 metros hacia atrás para subsanar el error defensivo de Adriano y librar a los azulgranas de un disgusto monumental.

"Solo me tocó participar en esa jugada, en otros partidos les toca a otros compañeros", ha dicho el centrocampista intentando minimizar tan decisiva acción. "Cada uno sabe el trabajo que tiene que hacer", ha añadido. El de Messi es ser decisivo con sus goles (dos al Arsenal), el de Iniesta es iluminar el fútbol (dos asistencias mágicas sepultaron al equipo inglés), el de Xavi es guiar la máquina hasta hacerla infalible, y el suyo --como el de Abidal y Busquets, entre otros--, es el de ordenar todo el andamiaje táctico.

Ataque por todos lados

“El Barça no dejó respirar al Arsenal, esa fue la clave, tras el 1-1 le atacamos por todos lados", ha explicado el centrocampista, quien también tiene palabras para Messi, el faro que alumbra a todos. "Es algo difícil de explicar. Lo que está haciendo no es normal. Pero todo lo que hace él nos parece normal. Está en un momento que quedará para siempre en la historia, él está escribiendo su propia historia".

Hecha esta reflexión, Mascherano ha ido mucho más allá: "Intentarán cualquier cosa para hacernos caer porque no soportan que se pueda ganar jugando así". Y puso el ejemplo de España en el Mundial. "Cuando perdió con Suiza en el primer partido, todo el mundo se alegró. Con el Barça pasa lo mismo. Molesta que un equipo juegue así. Cuando un equipo gana se le quiere tumbar de cualquier manera".

Mensaje autocrítico

Mascherano se ha mostrado irónico y contundente, aunque antes ha querido ser autocrítico. "Tuvimos una experiencia con el Arsenal que nos puede hacer vivir la realidad. Sin haber pateado el arco casi nos deja fuera de Europa". Y luego ha lanzado el mensaje que mueve al Barça. "No estamos pendientes de lo que puedan decir los demás, jugamos para nuestra gente, jugamos para hacerles felices". Y felices están los azulgranas porque se han colado, de nuevo, en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

"El Arsenal no dice nada de la patada a Leo por detrás o de las que dieron a Villa, o del gol de Leo en Londres que fue legal o de que no expulsaron a Koscielny. El Barça siempre gana por el árbitro, nunca gana por su juego. 74% de posesión, 19 disparos a puerta, 800 toques... Nunca gana por eso, solo gana por el árbitro. No se puede ser tan ciego y tan hipócrita, este equipo ganó siempre a través del juego, nunca necesitó de los árbitros". Y Mascherano, media hora más tarde, se ha levantado de la sala de prensa de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí mientras los periodistas le ovacionaban por un discurso lleno de contenido, tanto futbolístico como reinvidicativo.