Mirotic, 66; Barça, 0

El Palau se vuelca con Mirotic en la final Barça-Madrid

El Barça gana la primera batalla ante el Madrid

Mirotic confirma su adiós al Barça antes de la final de Liga ante el Madrid

Andá pallá Bobo by Emilio Pérez de Rozas

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Emilio Pérez de Rozas

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Es muy posible, dada la situación del FCBarcelona, demostrado, con excesiva evidencia, el escaso control informativo, comunicativo y de imagen que posee la entidad sobre todo lo suyo (entre otras razones por el tremendo protagonismo y ego de un Joan Laporta, incontrolable en ese sentido), que ni siquiera se hayan percatado de la paliza, el escandaloso tanteo, el ridículo al que les ha sometido tanto Nikola Mirotic, el pivote montenegrino despedido 24 horas antes de que se disputase la final de LaLiga frente al Real Madrid, como su hábil e inteligente entorno.

Mirotic, con contrato en vigor, se irá, sí, y, sin duda, encontrará otro club que le pague los millones que le ha pagado el Barça (por cierto, fichado por Josep María Bartomeu para ganar la Euroliga y no se ha ganado), pero, de momento, ya ha recibido el homenaje que se le negó al mismísimo Leo Messi.

Nada que ver, ¡por favor!, por supuesto, pero el ídolo del Palau se va con una de las mayores ovaciones de la historia de una instalación que, de momento, no tiene ni siquiera sustituta, pues nada se sabe del pabellón (perdón, pabellones) que, en teoría, figuraban en el plan inicial del Espai Barça.

Hábil filtración

Si es cierto lo que cuenta el Barça, Mirotic sabía desde hace semanas que sería despedido, que el ‘hombre de negro’ azulgrana, que parece estar desvinculándose de Audax para preparar las primarias a la presidencia azulgrana, había bajado el dedo cual César, no solo con respecto a él sino a otras estrellas de las secciones profesionales, y sería despedido.

Sospecho, por el enfado de la ‘Bomba’ Navarro, que la sorpresa ha sido mayúscula en el ‘camarote’ de Laporta y que ha sido Mirotic quien ha medido los tiempos de su despedida. No me jugaría ni un euro que la filtración de su despido procediera de su entorno para, como así ocurrió, prepararse el mejor de los homenajes en el primer partido de la final, que, encima, se disputaba en un repleto Palau.

El alero del Barcelona Nikola Mirotic, durante el primer partido de la final del playoff de la Liga Endesa de baloncesto disputado este viernes en el Palau Blaugrana.

El alero del Barcelona Nikola Mirotic, durante el primer partido de la final del playoff. / EFE/Enric Fontcuberta

De ahí el abultado tanteo en el pulso club-jugador. De ahí la serie de triples consecutivos que Mirotic endosó al Barça, al presidente, al vicepresidente económico y al departamento de comunicación superados, todos, por la habilidad del montenegrino y sus asesores, que supieron rematar la jugada con una entrevista exclusiva en 'Mundo Deportivo', que lavó, de forma definitiva, la imagen del pobre millonario despedido de repente.

El Palau Blaugrana ha sido siempre un reducto del más puro barcelonismo, donde buena parte de su público, de su gente, representa el amor más hermoso y profundo, no solo hacia el ‘més que un club’ (hasta la explosión del fútbol femenino, el basket era la sección que mejor definía esa idea, la de club polideportivo más importante del mundo) sino hacia el Barça, puro y duro.

Es posible, no digo que no, que la ovación interminable, el homenaje perfecto, que el público del Palau dedicó a Mirotic sea solo, o nada más y nada menos, que eso: un homenaje al ídolo que se va. Puede, sí, que algunos interpreten también que es una respuesta a un despido que se considera injusto, feo, mal ejecutado y peor comunicado.

Victoria de Nikola

Y los habrá, ¡claro que los habrá!, que consideren que, frente a la complicidad del Camp Nou, frente al conformismo y felicidad absoluta de los habitantes del ‘estadi’, frente a la anestesia que parece sufrir la afición del fútbol, la tribu del Palau también lanzó un “así no, presidente, así no” con el espontáneo homenaje al montenegrino.

Personalmente pienso que debió producirse una gran pitada, de aquellas antiguas y críticas, para poder interpretar, con justicia, que el Palau maltrató a su presidente y junta por el despido improcedente de su ídolo. No la hubo, no, solo hubieron vítores y aplausos para el pivot despedido. Veremos qué ocurre si Laporta acude mañana al segundo partido en el Palau.

Nikola Mirotic del FC Barcelona en acción contra Dzanan Musa del Real Madrid durante el partido de playoffs de la final de la ACB Liga Endesa 1 entre el FC Barcelona y el Real Madrid en el Palau Blaugrana el 16 de junio de 2023 en Barcelona, ​​España. Javier Borrego / Afp7 16/06/2023 SOLO

Nikola Mirotic trata de escaparse del marcaje de Dzanan Musa. / Javier Borrego / Afp7

Una cosa queda clara y no es solo exclusiva de Laporta, sus directivos, ejecutivos de escaso nivel, asesores, amigos y familiares: el Barça continúa despidiendo a sus ídolos de la peor manera imaginable. Esta vez, la anotación ha sido escandalosamente favorable a Mirotic.

La valoración de un jugador de baloncesto se establece a partir de los puntos, rebotes, asistencias y recuperaciones conseguidas, faltas recibidas y tapones efectuados; a la suma total, se le restan tiros fallados, pérdidas de balón, tapones recibidos y faltas cometidas. Cuentan que el récord de la ACB lo mantiene Arvydas Sabonis, con 66 de valoración, en 1995. Pues eso, Mirotic, 66; Barça, 0.

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