Baloncesto

La final de la Liga ACB: El Barça gana la primera batalla ante el Madrid

El Palau se vuelca con Mirotic

Mirotic confirma su adiós al Barça antes de la final de Liga

Mirotic

Mirotic / Afp

José Carlos Sorribes

José Carlos Sorribes

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Todo lo que sucedió el día antes del partido, que no fue poco, quedó en el olvido cuando empezó el gran duelo. La bomba de Nikola Mirotic, sobre su marcha del equipo, se desactivó en cuanto se inició la final ante el Real Madrid y el montenegrino fue recibido con una gran ovación. Si se dijo que su declaración podía desestabilizar al Barça, no sucedió en absoluto porque el Barça dominó al Madrid (97-88) gracias a una excelente actuación colectiva. Del primero al último se dejaron la piel en un pulso que fue una gran batalla, y en el mejor sentido de la palabra.

El Madrid salió muy enchufado con un Tavares que imponía su inmensa figura. Hasta un 4-12 llegó a adelantarse con dos tiros libres del gigante caboverdiano. Tiempo muerto de Jasikevicius y el lituano halló el remedio para parar al rival en su banquillo. Los suplentes irrumpieron con igual intensidad, o mayor, y el equipo azulgrana poco a poco consiguió limar la diferencia.

Los triples de Sanli

El propósito de Jasikevicius era claro. Quería jugar a tope de revoluciones para desgastar al rival, sobre todo a su principal columna:Tavares. En un partido de ida y vuelta, el pívot blanco iba a acusar más el cansancio que con un juego mucho más controlado. La intensidad de los locales les dio su primera ventaja con el 22-21 y el convencimiento de que ese era el camino a seguir. El Barça, además, estuvo muy fino desde la línea de tres, sobre todo con Sertac Sanli. El pívot turco cerró el cuarto con tres de tres desde los 6,75 y los azulgranas dominaron esos 10 primeros minutos con un 28-23 y las mejores sensaciones ante un rival que pareció atascado tras su buen arraque.

Un aficionado muestra su apoyo a Mirotic en el Palau

Un aficionado muestra su apoyo a Mirotic en el Palau / Javier Borrego / Afp7

Solo lo parecía porque el segundo cuarto fue la otra cara de la moneda. La entrada del núcleo duro de su banquillo, o sea Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y Sergio Llull, impulsó al equipo blanco. Lo del base canario resulta insultante por su facilidad para anotar triples en los momentos más comprometidos, como si estuviera jugando en un parque al lado de su casa. Otro tanto cabe decir de Llull. 

Guerra de guerrillas

El Barça no defendió de la misma forma que en los minutos finales del primer cuarto y encajó un parcial de 19-27 en ese segundo parcial. El Madrid había devuelto el golpe y el partido seguía muy abierto con el 47-50 del descanso.

Pero el Barça de ayer no fue el que lamentablemente cayó en la Final Four de Kaunas ante su gran rival, y menos jugando en el Palau. El partido se convirtió en una guerra de guerrillas en el tercer cuarto, los ataques perdieron clarividencia y cada canasta, y más si era un triple, era un avance determinante en el campo enemigo.

El base del Real Madrid, Sergio Llul, ante Jan Vesely, ala-pívot del Barcelona, durante el primer partido de la final playoff de la Liga Endesa de baloncesto

Llull ante Jan Vesely, durante el primer partido de la final en el Palau. / EFE/ Enric Fontcuberta

El equipo de Mateo se colapsó, porque Tavares ya no podía imponer sus 2,21 como al principio, y malvivió con 11 puntos en esos 10 minutos. No hizo muchos más el Barça (16), pero sí llegó a la recta final con el convencimiento de si seguía actuando con el mismo deseo e intensidad podía acabar ganando el primer partido de la serie, trascendental en su caso con el objetivo de hacer valer su ventaja de campo en la final.

Hasta el último minuto

En el inicio del cuarto final, un triple de Hezonja le dio al Madrid su última ventaja (63-64). Respondió Mirotic con otra canasta de tres que fue la espoleta para que jugara sus mejores minutos cuando el partido entró en su fase más caliente. El montenegrino no titubeó y, junto a Satoransky y Laprovittola (infalible) desde el tiro libre sostuvo a un equipo aguerrido, peleón, y que no dio tregua a su rival.

El Madrid solo cedió en el último minuto porque los dos Sergios, Rodríguez y Lull, no se iban a rendir así como así. Pero acabaron superados por la consistencia del Barça. Sarunas Jasikevicius dispuso ayer de siete jugadores que se fueron al vestuario con 10 puntos como mínimo. Ysi es cierto Mirotic y Laprovittola aseguraron la victoria desde el tiro libre, igual de valiosos fueron antes los 10 puntos del brasileño Da Silva, un secundario del equipo.

Este domingo (18.30 horas), la segunda entrega de una final que tuvo en el Palau un inicio apasionante.

Barcelona, 97 - Real Madrid, 88

BARCELONA: Satoransky (11), Laprovittola (19), Abrines (10), Mirotic (14) y Vesely (10) -cinco inicial- Da Silva (10), Paulí (-), Kalinic (4), Jokubaitis (2), Nnaji (-), Sanli (14) y Kuric (3). 12 de 29 triples (Sanli, 4). 31 rebotes, 9 ofensivos (Mirotic, 7). 22 asistencias (Jokubaitis, 7)

REAL MADRID: Williams-Goss (9), Hanga, Musa (5), Yabusele (11) y Tavares (15) -cinco inicial- Hezonja (9), Sergio Rodríguez (16), Llull (14), Causeur (2), Fernández (7) y Poirier. 12 de 19 triples (Sergio Rodríguez, 4). 26 rebotes, 5 ofensivos (Tavares, 7). 11 asistencias (Sergio Rodríguez, 3).

Parciales: 28-23, 19-27, 16-11 y 34-27.