Brizuela tumba al Barça y lleva al Unicaja a la semifinal

La Copa de Badalona no tendrá clásico, como ha sucedido en cuatro de las últimas cinco ediciones. Una exhibición anotadora de Darío Brizuela tumbó al Barça, haciendo saltar por el aire todos los pronósticos. Brizuela, la ‘Mamba vasca’, autor de 27 puntos, fue el héroe del Unicaja, el equipo que firmó la gran sorpresa de la competición en la primera jornada y dejó el torneo sin el campeón. El Unicaja logró la hazaña después de una prórroga (87-89), tras un partido que tuvo un tinte agónico casi calcado al que vivió el del Madrid un par de horas antes para garantizarse la clasificación, su rival ahora en la semifinal de este sábado.

Por mucho que pareció tenerlo en la mano, durante buena parte del encuentro, el Barça no supo rematar y espantar los fantasmas de la derrota frente a un Unicaja que porfió sin miedo y encontró en la inspiración de Brizuela y también de Kendrick Perry, autor de 22 puntos, la gasolina para competir y salir triunfador.

Jasikevicius: "La responsabilidad es del todo mía"

Laprovittola aún dispuso de dos tiros libres a falta de ocho décimas para forzar una segunda prórroga, pero su fallo en el primero de los lanzamientos, confirmó la justicia del triunfo malagueño y el fracaso barcelonista en el primer título grande del año.

Máxima intensidad

La intensidad y el despliegue físico marcó la puesta en escena de los dos equipos. El Unicaja era consciente de que necesitaba elevar el listón para igualar la eficacia del Barça. Y ese fue el objetivo inicial de los interiores malagueños, en especial de Ejim en su emparejamiento con Mirotic. La defensa zonal que planteó Jasikevicius provocó ciertas dudas en el cuadro andaluz. Pero el acierto de Perry, primero, y de Brizuela, después, consiguió sostenerlo. La respuesta azulgrana vino de la inspiración de Mirotic y de una agresivo Jokubaitis, que cerró el cuarto con un triple sobre la bocina (21-20).

Subió revoluciones el equipo de Jasikevicius y durante cinco minutos borró al Unicaja de la pista. Se aplicó el Barça con contundencia en las dos zonas, en especial tras la entrada de Nnaji, autor de dos espectaculares mates, por un Sanli excesivamente blanco, y eso le permitió abrir un marcador que parecía muy favorable (34-21), mediada ya la primera mitad. Pero el cuadro de Ibon Navarro no es de los que baje los brazos. Un tiempo muerto del técnico vitoriano consiguió reactivar a los malagueños, con Perry y Kalinowski como protagonistas en ataque y una mejoría defensiva notable, sobre todo en la pelea por el rebote, mientras el Barça encadenaba varios errores, en cuanto Jasikevicius abrió la rotación, y eso permitió apretar de nuevo el marcador antes del descanso (41-34).

Las defensas mandan

El escenario apenas cambió en la reanudación, porque el partido se endureció aún más con la permisividad de los árbitros. Los contactos dieron paso a los golpes en las dos zonas y eso embarró el espectáculo. Frente a algún destello de calidad, de Brizuela o Perry en el lado malagueño, de Satoransky o Higgins en el azulgrana, el músculo fue el que marcó el ritmo y convirtió cada canasta en una conquista. El Barça no logró abrir brecha y el Unicaja mantuvo el paso y fue alimentado la convicción de que podía vencer (55-50, m. 30).

Pareció, por fin, en el último tramo que el Barça asumía su condición de favorito con una buena racha ofensiva, en la que Abrines sumo cinco puntos consecutivos, que parecían desenredar el desenlace (64-53, m. 34). Pero ese arreón azulgrana solo fue el preludio de una nueva carga del Unicaja (un parcial de 3-12), con Brizuela a la cabeza, para reactivar a los malagueños y llevar el encuentro a la prórroga y sellar una victoria histórica.