El Barça despierta su perfil más letal en Bolonia y zarandea a la Virtus

El Barça poderoso y arrollador que esperaba verse desde el inicio de temporada apareció este jueves, casi de forma inesperada, en su visita a la Virtus Bolonia, el equipo que entrena Sergio Scariolo. Fue una exhibición en todos los sentidos (75-92), solvente atrás en defensa y arrolladora en ataque, con la que pasó por encima de la escuadra italiana, para devolverle el golpe por su victoria en el Palau de hace apenas un mes. A una semana de la disputa de la Copa, no puede haber una mejor noticia para el equipo azulgrana, al que regresó Sergi Martínez, operado de la rodilla en octubre del pasado año.

Encontró a sus referentes habituales en ataque el Barça,  a Mirotic y a Laprivottola. Pero también a otros que no lo son tanto como Abrines y Jokubaitis para mantener su intensidad durante los tres primeros cuartos, en los que ya habían decantado el desenlace, con una eficacia letal desde el triple (15 de 30). Y mostró una seriedad y una concentración defensiva encomiables con las que desconectó a la Virtus, que solo pudo anotar 10 puntos en el segundo parcial y 12 en el tercero, para llegar a verse 37 puntos por debajo (31-68), lo que convirtió el último periodo en un correcalles, en el que los italianos suavizaron el golpe.

“Jugamos muy sólidos durantes tres cuartos. Tenemos que construir nuestra consistencia desde aquí”, aseguró Jasikevicius para añadir con orgullo: “Creo que no muchos equipos son capaces de conseguir un triunfo así en Bolonia”.

Desde el inicio de la temporada, al Barça ha pecado de blandura, de falta de instinto asesino, de desconectarse en los partidos y permitir a los rivales recuperarse cuando estaban con la soga al cuello. Pero el conjunto de Jasikevicius fue todo lo contrario en su visita a Italia. Sacó su perfil más letal y zarandeó a la Virtus, un equipo que había dejado buenas sensaciones en esta Euroliga, pero que, esta vez, no logró competir.

Mirotic reacciona

La aparición de la mejor imagen colectiva del Barça coincidió también con el regreso de una imagen muy sólida de Mirotic, que en las últimas jornadas había mostrado malos porcentajes y falta de confianza, pero que volvió a maximizar su presencia en cancha (17 puntos en 19 minutos) para concluir como el MVP de la velada. También con una línea ascendente en confianza de Jokubaitis (13 puntos) y con un Abrines letal, que anotó cuatro triples sin fallo.

El Barça mostró una superioridad  aplastante después de un primer parcial de cierto equilibrio (17-22).  A partir del segundo, los azulgranas fueron una apisonadora. Ya se fueron al descanso con un margen escandaloso (27-47) después de que el equipo de Jasikevicius encadenara 21 puntos sin respuesta de su rival, con un protagonismo destacado de Abrines, autor de 13 puntos en esa fase. Y en la reanudación, mantuvieron el pie en el cuello de su rival hasta abrir una brecha ya inalcanzable, que cambió la actitud de unos y otros. El Barça, conciente de su superioridad, se paró. Y la Virtus, escocida por el golpe, apretó los dientes para salvar el orgullo y dejar un marcador que no doliera tanto.