El Efes somete a un pésimo Barça en el Palau

El Efes endosó una dolorosa derrota al Barça en el Palau, de esas que se recuerdan. Dominó durante 35 minutos el partido y solo una reacción de carácter de los azulgranas, y cierta relajación del equipo turco cuando entró en los últimos cinco minutos con 18 puntos de ventaja, permitió luchar al equipo de Jasikevicius. Un parcial de 14-0 llevó la emoción a los últimos minutos, pero al Efes no le tembló el pulso y sentenció con autoridad (75-80).

"No jugamos como equipo ni ofensiva ni defensivamente", admitió Jasikevicius. "Por momentos, ellos parecían que jugaban con una velocidad más. Tuvimos una buena reacción y demostramos, al final, que podemos competir con cualquiera, lo que es obvio. Pero hay que hacerlo 40 minutos".

El primer tiempo ya resultó sonrojante para el Barça, que llegó a perder hasta por 16 puntos. Podría hablarse de la buena defensa del Efes, vigente campeón europeo. Pero ni siquiera le hizo falta. Los azulgranas dieron la impresión de verse superados  por el reto, acumulando errores de equipo pequeño, con pobres porcentajes de tiro. No vale tampoco la excusa de Satoransky. Vive el equipo de Jasikevicius un momento crítico, que genera muchas dudas. En lugar de avanzar, parece ir hacia atrás en consistencia y confianza.

 A estas alturas de la temporada, en que los equipos deben empezar a enseñar músculo, resulta incomprensible la enorme diferencia entre ambos que se apreció en la cancha ya en el primer cuarto (9-21) y que se consolidó en los primeros 20 minutos (28-39).  Empieza a resultar preocupante la imagen irregular de los azulgranas, una semana tras otra, o debería serlo para la directiva y los responsables de la sección, que no abren la boca.

Larkin, letal

El Efes, que venía de perder en Valencia hace dos días, hizo lo que quiso y cuando quiso. Pleiss se adueñó de una zona que los azulgranas, con pívots tan móviles, no saben cómo proteger. Y los exteriores, Larkin, Micic y Beaubois, golpearon una y otra vez desde el triple, moviendo con acierto el balón, encontrando siempre el espacio para el lanzamiento, superando una y otra vez la desesperada defensa azulgrana, que corría de un lado a otro con la lengua fuera.

Las sensaciones y la gestualidad no variaron demasiado en la reanudación. Sin poder equilibrar el talento, el Barça intentó tiró de corazón. Pero a cada arreón que parecía acercarle en el marcador, respondía el Efes sin titubear. Mirotic asumió la responsabilidad y tiró del equipo y dejó unos buenos minutos, los mejores  de los azulgranas. Pero Larkin se encargó de darle réplica y asumir el papel de verdugo. Suele esmerarse contra los azulgranas. Y este partido no fue la excepción. Sus triples y las acciones de Micic sostuvieron al equipo turco para entrar con una cómoda renta en el último periodo (48-62).

El Efes mantuvo su pegada en el último tramo, con M’Baye castigando desde la media distancia lo que llevó las diferencias hasta los 18 puntos (53-71, m. 34). Fue entonces cuando el Barça, con todo perdido, construyó un parcial de 14-0 con Da Silva como protagonista y después con Higgins, que le hizo creer. Pero esa buena reacción llegó demasiado tarde ante un rival que no perdona.