La defensa y los triples dan al Barça un triunfo valioso en Mónaco

El Barça es un equipo sin Mirotic y otro muy diferente, y mucho más competitivo con él. La estrella hispanomontenegrina, con 15 puntos y 9 rebotes, fue clave en un triunfo que era poco menos que obligado para cortar la mala dinámica del mes de diciembre. Necesitaba el Barcelona la victoria para restañar la confianza y nada mejor que la cancha del Mónaco, un equipo enrachado, que venía de vencer en Madrid y se postulaba para el liderato del torneo. Con el triunfo, basada en una sólida defensa y en los 14 triples anotados (45,2%), los azulgranas enderezan el paso tras la frustrante derrota de pasado viernes antes el Asvel Villeurbanne.

El Barça recuperó su imagen más sobria, dentro de ese perfil cambiante que está ofreciendo esta temporada. Frente a un rival que no es demasiado físico ni tiene tampoco cuenta con demasiados centímetros, el equipo de Jasikevicius se impuso desde la defensa y eso le permitió llevar la iniciativa en todo momento, aunque tuvo apagones ofensivos evidentes (5 puntos en los cinco primeros minutos del segundo cuarto, nueve en el último). Pero desde su control del rebote, su capacidad para correr y unos porcentajes más que aceptables desde el triple (Kuric es un plus si entra en juego), fue afianzando su confianza y abriendo pequeños márgenes que le permitieron controlar el primer cuarto (13-16) y también irse con ventaja al descanso (29-34) después de exprimir la pizarra en el último segundo, con un triple de Mirotic casi de media cancha.

Un tercer cuarto decisivo

La ascendencia de Mirotic sigue creciendo en el equipo tras su vuelta. Y el regreso de los lesionados Sanli, Da Silva y, sobre todo, Higgins elevó también la consistencia, aunque si algo hizo bien el Barça hasta el descanso fue controlar a Mike James hasta el descanso (4 puntos, 1 de 7 en tiro). El acierto de Motiejunas y el exazulgrana Moerman permitió al Monaco aguantar el paso.

La mejor cara del Barça llego en la reanudación con unos minutos brillantes, de una tremenda eficacia, que permitió al equipo de Jasikevicius romper el marcador con un parcial de 2-14 en apenas cinco minutos que disparó la diferencia a los 17 puntos (31-48). Los azulgranas mantuvieron su solvencia atrás, pero además sumaron seis triples en el periodo (dos de Satoransky, uno de Mirotic, uno de Laprovittola, uno de Sanli y otro de Higgins) y eso dejó al Mónaco en una situación crítica para encarar el último parcial (45-60).

 Lo intentó el cuadro de Sasa Obradovic, poniéndose en manos de Mike James, que asumió toda la responsabilidad ofensiva y volvió a demostrar su condición de estrella, yéndose hasta los 16 puntos. Pero el Barça, pese a especular en esos minutos decisivos y vivir otro bajón incomprensible en el último cuarto (un vicio que no se quita de encima), acabó por sellar un triunfo frente a uno de los rivales emergentes que debe darle una inyección de confianza.