El Joventut sufre un apagón en Madrid tras el descanso

La empresa de ganar en Madrid requería de un esfuerzo titánico del Joventut. Pareció que visto el primer tiempo (45-50) podía ser capaz de plantar cara al actual campeón de Liga. Pero todo lo bueno sucedido antes del descanso cambió de forma rotunda en la segunda parte. El equipo de Chus Mateo dio un paso al frente en defensa, cerrando los espacios a un rival que no mostró, ni de lejos, el acierto que había tenido antes. El resultado final fue concluyente: 96-79 para que los blancos sigan invictos al frente de la clasificación de la Liga Endesa con el sorprendente Lenovo Tenerife.

La Penya se sintió cómoda en el intercambio de canastas con que se inició el juego, en especial su nuevo cañonero, Kyle Guy. En el ir y venir de un aro a otro nadie estaba por la labor de defender. El Madrid pareció pensar que era solo cuestión de tiempo que la Penya bajara la guardia. Se puso por delante 21-16 (con 11 puntos de Yabusele), pero a partir de ahí le cayó un parcial de 2-14 entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo. Los badaloneses mantuvieron el tipo en ese segundo periodo con una sólida labor colectiva, con una máxima ventaja de 41-50 a 50 segundos del descanso. Pero la última jugada antes de ir a los vestuarios ya resultó premonitoria del desplome verdinegro. Dos opciones de ataque desperdiciadas y cinco segundos para que Deck cruzara la pista y dejara el 45-50.

«Una mierda de último cuarto»

A partir de ahí, un apagón en toda regla de la Penya. Si había anotado 50 puntos, sumó solo 29 en la segunda parte, y encajó 51. El Madrid fue mucho más fiero atrás y a la vez atacó con saña el aro rival. El Joventut se fue deshaciendo de forma estrepitosa sin hallar remedio. Carles Duran, el técnico de la Penya, lo probaba todo y nada le daba resultado. Su frustración fue tal que al final del partido fue rotundo en los micrófonos de Movistar: «Hemos hecho una mierda de último cuarto y así es imposible ante el Madrid».