El Estudiantes consuma su histórico descenso a la LEB

El Movistar Estudiantes ha puesto fin a su 'década horribilis' con el peor de los desenlaces, con el descenso por deméritos propios en cancha ajena y sin poder decir nada al respecto, en Miribilla. La victoria del Bilbao Basket frente al Joventut en la última jornada por 94-73 asegura la permanencia del equipo vasco y condena a los madrileños a la Liga LEB. Para el equipo del Ramiro de Maeztu es un día negro. Hasta ahora, el Estudiantes pertenecía al selecto grupo junto al Real Madrid y al Joventut, que siempre había jugado en Primera División desde que se creó la Liga Nacional en 1957. 

En los últimos diez años el equipo madrileño ha coqueteado demasiado con el descenso y al final el drama se ha hecho realidad. En las temporadas 2011-12 y 2015-16 perdió la categoría en las pistas, pero la recuperó en los despachos ante la imposibilidad de los equipos de la LEB de conseguir las condiciones impuestas por la ACB. En la temporada pasada no hubo descensos por la pandemia y no se acabó la competición, pero en el momento de la suspensión el Estudiantes era último de la clasificación con 5 partidos ganados y 18 perdidos.

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Temporada pésima

El Estudiantes ha sucumbido a una temporada terrible, con un balance de 9 victorias y 27 derrotas, que le ha llevado a ocupar la penúltima posición, a un triunfo del Bilbao Basket y solo por encima del Acunsa Gipuzkoa Basket, que también pierde la categoría. La temporada la inició Javier Zamora en el banquillo, pero en febrero llegó Jota Cuspinera, en busca de un revulsivo que no llegó. Las lesiones se cebaron con el equipo esta temporada (Vicedo, Edwin Jackson, Giedraitis, Gentile), los positivos por el covid-19 no ayudaron y tampoco la llegada del exNBA, JJ Barea sirvió para lograr un cambio de rumbo: con el base puertorriqueño, el balance del equipo fue de 4 victorias por 15 derrotas. Sin acabar de integrarse, Barea llegó a un acuerdo para perderse la última jornada y volver a casa.

Ahogado por las deudas y en una situación complicada a nivel deportivo, la LEB se erige ahora para el Estudiantes también como una gran amenaza que puede abocarle a la desaparición.