FC BARCELONA-REAL MADRID (83-63)

El Barça somete y atrapa al Madrid en la liga ACB

Una soberbia defensa en el primer cuarto y la entrega colectiva hasta el final permiten una clarísima victoria azulgrana

Campazzo trata de frenar a Hanga en el Palau.

Campazzo trata de frenar a Hanga en el Palau. / periodico

José María Expósito

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Era el primer clásico desde la polémica de las ratas y el Barça sacó toda su rabia. El Palau fue este domingo una caldera para recibir al líder de la ACB, que hincó la rodilla ante una plantilla hipermotivada, desde el primer minuto hasta el último, tras la afrenta del médico madridista en la Euroliga y los insultos a Nikola Mirotic en el WiZink Center.

Sometió el Barça al Madrid, al que no solo atrapó en la clasificación de la ACB, sino que le devolvió el golpe sufrido en los dos clásicos anteriores. Los dos los ganó el Madrid por 10 puntos, pero anoche volvió a la capital con una estocada de 20 puntos (83-63).

Cinco puntos en 10 minutos

El Barça arrolló por ganas, por ansia de revancha, pero también ganó porque  cumplió a la perfección con el libro de estilo de Pesic. Los azulgranas dieron una exhibición defensiva, sobre todo en un majestuoso primer cuarto en el que dejaron a su rival en cinco puntos. Mirotic acabó como máximo anotador con 20 puntos, pero el técnico yugoslavo no dejó de destacar la labor de Hanga, Delaney y Higgins, decisivos en labores más oscuras.

El Madrid fue por momentos un muñeco en manos del equipo azulgrana y, aunque tiró de orgullo para reaccionar (llegó a ponerse a 7), no encontró argumentos ofensivos para remontar ante un equipo muy solidario en defensa. Si el Barça fue 'muy Pesic', el Madrid fue 'poco Laso', al menos en cuanto al acierto. El conjunto blanco, el mejor equipo en triples de la competición, solo anotó 4 de los 21 que intentó.

Con vida al descanso

Los azulgranas, con Claver en el quinteto inicial, abrieron el partido con un 8-0 y no dejaron anotar al Madrid hasta que habían transcurrido cuatro minutos y medio de partido. El marcaje a Campazzo y Laprovittola fue impecable y una de las claves del encuentro. Al festival de triples fallados (1 de 10 en el primer cuarto) se sumó el de pérdidas de balón (7 en el primer cuarto, 7 en el segundo, 6 en el tercero), pero esas cifras solo se explican con la excelsa defensa del Barça, con continuas ayudas, que permitió el parcial escandaloso del primer cuarto (22-5).

Al Madrid se le hacía el aro pequeño mientras el Barça lo veía como una piscina. Oriola, Hanga y Kuric anotaron consecutivamente de tres para establecer la máxima diferencia de 21 puntos (35-14, m. 15). El duelo entró entonces en una fase embarullada de la que le iba a costar salir, y en la que el Madrid, que tuvo que renunciar a su filosofía y optar por ataques más largos y elaborados, se supo mover mejor. Un parcial de 0-8 y una técnica a Pesic, que protestó una de las muchas faltas en ataque señaladas, permitió a los blancos, que dominaban el rebote ofensivo, llegar con vida al descanso (39-27). 

"Cuando pierdes 14 balones en un tiempo y lanzas tan mal es muy difícil competir", se lamentaba Laso camino de los vestuarios, mientras Pesic alababa "el esfuerzo extra" para defender a los bases argentinos y pedía mantener la intensidad defensiva en la segunda mitad.

El peor momento

Pero las cosas se torcieron para el Barça en el tercer cuarto. Tavares, una de las mayores amenazas del Madrid, impuso por fin su físico y su equipo empezó a reocrtar distancias. Una antideportiva a Mirotic y un mate del caboverdiano dieron pie al momento más delicado para los azulgranas, que vieron su ventaja reducida a 7 (41-34, m. 27). 

Sin embargo, en el intercambio de golpes (literal) y de faltas en ataque, el Barça encontró su momento para volver a ensanchar la brecha. Laso perdió los papeles tras una falta y la técnica que recibió, sumada a un triple de Mirotic en una jugada en la que se lesionó Gabriel Deck (el último recurso de Laso para frenarle), abortaron las esperanzas blancas. 

Enchfados hasta el final

Delaney, en uno de sus mejores partidos del curso (14 puntos), un acertado Kuric y un Oriola siempre al 100% contra los blancos, impulsaron el arreón con el que el Barça se volvió a disparar (62-45, m. 30). El Madrid tuvo un atisbo de reacción en el último acto y se puso a 11, pero nunca llegaría a bajar de la decena. Un triple de Kuric y un 2+1 de Oriola al contragolpe dejaron el triunfo visto para sentencia con 5 minutos por jugar (71-55). 

Hipermotivados, los azulgranas apretaron hasta el final para lograr la mayor renta posible, para deleite de un Palau enfervorizado (7.387 espectadores, mejor entrada de la temporada) en el que, como en el Wizink Center, demasiadas veces se oyeron insultos al rival.

FC Barcelona, 83; Real Madrid, 63

Barça (22+17+23+21): Hanga (10), Higgins (7), Claver (-), Mirotic (20), Davies (5) -cinco inicial-, Tomic (8), Abrines (2), Delaney (14), Oriola (7) y Kuric (10).

Real Madrid (5+22+18+18): Campazzo (4), Deck (2), Taylor (4), Randolph (7), Tavares (8) -cinco inicial-, Rudy Fernández (3), Laprovittola (4), Thompkins (13), Causeur (4), Garuba (5) y Carroll (9).

Árbitros: Daniel Herrezuelo, Juan de Dios Oyón y Rafael Serrano. Eliminaron por cinco faltas personales a Garuba (m. 35).

Cancha: Palau Blaugrana (7.387 espectadores).