Tragedia en la calle del Canigó

Una enorme grieta impide volver a su casa a los vecinos desalojados del bloque contiguo al derrumbado en febrero en Badalona

La hendidura recorre de arriba a abajo todo el número 7 de la calle Canigó y supone un riesgo estructural para el inmueble

Más de 300 viviendas de la 'manzana Canigó' han sido ya apuntaladas para "asegurar la integridad de los vecinos"

Evacuación de los vecinos del número 7 de la calle Canigó de Badalona, el 14 de febrero

Evacuación de los vecinos del número 7 de la calle Canigó de Badalona, el 14 de febrero / Elisenda Pons

Gerardo Santos

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Los vecinos del número 7 de la calle Canigó de Badalona, evacuados de sus casas el 14 de febrero, han vivido la última semana con la esperanza de que podrían volver a sus viviendas más temprano que tarde. Para ello, era necesario reforzar el apuntalamiento del bloque, contiguo al que se derrumbó parcialmente el 6 de febrero, cambiando los puntales verticales dispuestos con urgencia tras la evacuación de la finca por otros aéreos, hechos de madera.

"Ahora mismo nuestro primer objetivo es que los vecinos puedan volver a sus casas a vivir", aseguró el tercer teniente de Alcaldía, Daniel Gracia, el miércoles pasado, cuando informó de que en los siguientes días se llevaría a cabo el refuerzo de la estructura tanto del número 7 como del 5. Sin embargo, la detección de una enorme grieta vertical lo ha impedido: "Por lo tanto, no es posible el apuntalamiento aéreo y los vecinos no podrán volver a su casa hasta que se lleven a cabo las obras de refuerzo de la estructura y de reparación de la grieta", explicaba este miércoles el concejal Gracia en la red social X.

En efecto, la grieta recorre de arriba a abajo toda la finca, en una pared maestra que está en contacto con el edificio derrumbado, y supone un riesgo estructural para todo el inmueble. Así se lo transmitieron a los vecinos el mismo miércoles representantes municipales y de la empresa que ha realizado las inspecciones técnicas a las 420 viviendas afectadas, Seguí Arquitectura: "Ha pasado un mes y medio del derrumbe y ahora tenemos que volver a empezar de cero ―se lamenta David Enri, propietario de una vivienda en el número 7―, cuando nos lo explicaron me quedé completamente desolado".

La grieta recorre la fachada trasera del número 7 de la calle Canigó de arriba a abajo

La grieta recorre la fachada trasera del número 7 de la calle Canigó de arriba a abajo / AJUNTAMENT DE BADALONA

"Los vecinos lo encajaron con resignación, pero son conscientes del peligro que comporta la grieta y de que los pisos ahora no son habitables", remarca el edil Gracia. Así, para los vecinos del número 7, el proceso se salta la fase del refuerzo del apuntalamiento y pasa directamente a la siguiente pantalla, la reforma de la finca. Gracia explica que ya se está redactando el proyecto de rehabilitación, que será entregado a los vecinos en cuanto esté listo. Mientras, los técnicos trabajan en el apuntalamiento aéreo del número 5 de la calle Canigó, evacuado el día 21 de febrero. Si todo sale bien y no se encuentran nuevas grietas que revistan peligro, la semana que viene se podría empezar a valorar si pueden volver a casa.

Una vez se decida qué pasa con Canigó, 5, se trabajará en el 11 de la misma calle. Después, en la dupla 116-118 de la calle Ausiàs Marc. De manera paralela, el Ayuntamiento sigue trabajando junto a Seguí Arquitectura para elaborar los diagnósticos de las 21 fincas afectadas, de los que se destilarán los proyectos de rehabilitación que tendrán que encarar todos los bloques: "Cuando llegue el momento, reuniremos a las comunidades, les explicaremos el contenido del informe e intentaremos ayudar", explica el regidor Gracia.

Una vista lateral de la grieta del número 7 de la calle Canigó permite comprobar su profundidad

Una vista lateral de la grieta del número 7 de la calle Canigó permite comprobar su profundidad / AJUNTAMENT DE BADALONA

"Por ahora, solo el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), a través del Consorci Metropolità de l'Habitatge, se ha ofrecido a ayudar económicamente para las rehabilitaciones, a través de su línea de subvención", asegura Gracia, quien añade que será un abogado facilitado por el Ayuntamiento el que asesore a los vecinos para pedir tales ayudas. "Llevamos gastados más de 400.000 euros desde que empezó esta crisis, vamos al límite de lo que podemos asumir y necesitamos que más administraciones supramunicipales se impliquen", dice el teniente de Alcalde, refiriéndose a la Generalitat.

Precisamente este viernes 22, el Departament de Territori ha anunciado la cesión de cuatro pisos para alojar a los evacuados de la calle Pirineus, en Santa Coloma de Gramenet. Esos pisos se unen a los cinco que Territori ya ha entregado al Ayuntamiento de Badalona para satisfacer las necesidades habitacionales de los vecinos del bloque derrumbado: "Cinco viviendas para más de 120 familias desalojadas es del todo insuficiente", zanja Daniel Gracia.

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