Demanda vecinal

Júbilo vecinal en Badalona por el esperado derrumbe del “muro de la vergüenza” de Eduard Maristany

Las obras durarán unos cinco meses, afectan a unos 4.000 metros cuadrados de superficie y tienen un presupuesto de 1,1 millones de euros

Albiol anuncia el inicio de la reforma de la calle Eduard Maristany entre Badalona y Sant Adrià

Decenas de vecinos expectantes, entre ellos el alcalde Albiol, observan cómo la grúa procede al derrumbe del muro de la calle Eduard Maristany

Decenas de vecinos expectantes, entre ellos el alcalde Albiol, observan cómo la grúa procede al derrumbe del muro de la calle Eduard Maristany / AJUNTAMENT DE BADALONA

Gerardo Santos

Gerardo Santos

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Este domingo 25 de febrero ha sido un día de celebración para los vecinos del barrio de la Mora de Badalona, así como para cualquier persona que transite a menudo por la calle Eduard Maristany, entre Sant Adrià de Besòs y Badalona. El muy reivindicado derrumbe del muro que se levanta a lo largo de la citada vía ya está en marcha. Así, unos 400 vecinos lo han celebrado con una chocolatada a la que también ha asisitido el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol.

Las obras las lleva a cabo el Ayuntamiento de Badalona a través del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), en una actuación que consistirá en la remodelación y amplición de la calle a su paso por el recinto de las Tres Xemeneies, pasando de los 9 a los 21 metros de ancho y permitiendo la instalación de un carril bici, nueva iluminación, arbolado y espacio para aparcamiento. Los trabajos tendrán una duración de cinco meses, afectan a unos 4.000 metros cuadrados de superficie y tienen un presupuesto de 1.142.818 euros.

"La obra mejora Badalona y la conexión del litoral de la ciudad con Barcelona a través de Sant Adrià de Besòs", declaró este domingo el alcalde Albiol, a pie de obra. Además, según sostiene el consistorio en un comunicado, "la reforma de la calle de Eduard Maristany supondrá un cambio radical para el entorno y pondrá fin a los problemas de seguridad y movilidad que provocaba el muro". Hasta ahora, en este lugar un semáforo daba paso alternativo a cada una de las direcciones de la marcha, puesto que la anchura del vial no permitía la circulación en ambas direcciones.

"Con el derrumbe de esta pared de cemento lo que estamos haciendo es poner punto y aparte a una parte de la historia de la ciudad", ha señalado el alcalde, que ha recordado que "el muro era el último elemento importante que quedaba de una Badalona que ya no existe, que tenía muchos aspectos positivos, pero que a la vez representaba una imagen de ciudad que hemos superado", ha explicado.

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