Ni la aleta de un delfín ni una concha: lo que sobresale de la Venus de Badalona podría ser el ala de Cupido

El misterioso elemento que sobresale del cuerpo de la Venus de Badalona podría ser un ala de Cupido, y no una concha o una aleta de delfín (o de otro pez), como se había pensado hasta ahora.

Las últimas observaciones realizadas en la emblemática figura por la conservadora de arqueología del Museu de Badalona, Esther Gurri, junto a las doctoras del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) Isabel Rodà y Anna Gutiérrez muestran, además, que el mármol de que está hecha la figura no provendría de Carrara, en Italia, sino que procedería de alguna parte de Grecia.

Badalona saca 'pectus' de su pasado romano

Las novedades, adelantadas por Badalona Comunicació, están siendo comprobadas mediante dos análisis llevados a cabo por las doctoras Gutiérrez y Rodà, tal como explica a EL PERIÓDICO Esther Gurri: "Para acabar de dar una cronología más afinada a la pieza esperamos los resultados de los análisis patrográficos y quimícos, que llegarán para el mes de noviembre", coincidiendo con el noventa aniversario del hallazgo de la Venus, un 26 de noviembre de 1934.

En general, Gurri sostiene que la pieza es menos antigua de lo que se consideraba (del siglo I d.C.): "Los rizos que le caen por la nuca indican que se trata de un estilo más moderno del de las venus helenísticas, que siempre llevan el pelo recogido y peinado". Esta teoría estaría apoyada por el hecho que se trata de una 'venus impúdica' (es decir, que no se tapa el pubis con la mano o con algún elemento natural), algo también propio de figuras más modernas según explica Gurri: "La doctora Gutiérrez tiene muy bien estudiado el catálogo de mármoles del Mediterraneo y está haciendo la última parte del estudio, que nos ayudará a saber de qué cantera proviene".

"En el Museu vamos haciendo investigaciones de las piezas expuestas regularmente. Con el paso del tiempo, todo avanza, y surgen técnicas nuevas que pueden hacer retractarnos de consideraciones anteriores", explica Gurri.

"La Venus la estudió muy bien Josep Guitart, que presentó su tesis doctoral en 1976, la primera gran publicación sobre el urbanismo y las piezas emblemáticas de Bétulo. Decía que era de tipo helenístico, y que al lado tenía un delfin. Viéndola como la veo cada día, a mí me planteaba dudas. Ahora, décadas después ―relata Gurri―, he extraído otras conclusiones iconográficas, las he consultado con colegas (que no me lo han desmentido), y me he puesto a investigar".

Encontrada en la actual plaza de l'Assemblea el 26 de noviembre de 1934, la Venus de Badalona es la figura más emblemática del pasado romano de la ciudad. En los años 40, relata la arqueóloga Gurri, se confiscó el material del museo de la agrupación excursionista, que es donde se encontraba la Venus. Hasta el año 81 muchas de las piezas más importantes de la época romana de la ciudad estuvieron expuestas en el actual Museu d'Arqueologia de Catalunya.

Con la llegada de los primeros ayuntamientos democráticos se hizo la petición para que las piezas, entre ellas la Venus, orgullosa embajadora del pasado milenario de Badalona, volviesen a la ciudad. Desde entonces, la figura no ha dejado de ganar relevancia entre los vecinos. Actualmente, se entrega como máximo reconocimiento municipal a las personalidades badalonesas más destacadas, a los visitantes más ilustres, así como a los ganadores de las diferentes categorías del festival de cortometrajes Filmets Badalona Film Festival.

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