Nuevas cocheras

La prolongación de la L1 del metro amenaza un gran parque de Badalona

El gobierno Albiol se opone al impacto irreversible en el Parque de Montigalà que prevé el proyecto licitado

CONTEXTO | El Govern licita al fin la redacción del proyecto para prolongar la L1 de metro hasta Badalona antes de 2030

REPORTAJE | La L-1 más allá de Fondo

La estación de Fondo, actual final de la línea 1 del Metro, en Santa Coloma de Gramenet

La estación de Fondo, actual final de la línea 1 del Metro, en Santa Coloma de Gramenet / JORDI COTRINA

Gerardo Santos
Manuel Arenas
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La ansiada prolongación de la línea 1 (L1) del metro de Barcelona no será precisamente plácida. El Govern licitó en julio, ni más ni menos que 16 años después de que la propia Generalitat licitara el estudio informativo, la redacción del proyecto constructivo para conectar la estación de Fondo (Santa Coloma) con tres barrios de Badalona: Montigalà, Sant Crist y Lloreda.

La operación contempla unas nuevas cocheras con talleres para que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) pueda tener otra central de puesta a punto de trenes. Y es en estas cocheras donde reside un conflicto medioambiental subyacente entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Badalona que complica la actuación, según ha sabido EL PERIÓDICO.

El foco de la disputa se sitúa en el parque de Montigalà, uno de los 'pulmones verdes' (ocho hectáreas) de la ciudad, por el que 'respira' el distrito 2 badalonés, al oeste del tercer municipio más poblado de Catalunya.

Es en este espacio verde donde el proyecto de la L1 prevé ubicar las mencionadas cocheras. Con un impacto directo sobre el parque que los propios pliegos del proyecto explicitan: "La necesidad de adecuar el relieve del parque a los requerimientos estructurales de las nuevas construcciones hacen que no sea posible volver el parque a su estadio original", reza el tenor literal del apartado del proyecto licitado dedicado a las cocheras. Es decir, se proyecta que las construcciones impacten irreversiblemente en la fisionomía del parque.

Los pliegos prevén además que, a modo de compensación, la Generalitat destine una partida presupuestaria extra "para la urbanización del parque de Montigalà", el cual la Direcció General d'Infraestructures de Mobilitat admite afectado por las obras. Esta solución, sin embargo, no convence en ningún caso al gobierno municipal de Badalona, que de hecho se opone al proyecto.

"No vamos a permitir esta degradación de uno de los 'pulmones verdes' de la ciudad y nos oponemos frontalmente al proyecto de las cocheras", sentencia ante este diario Daniel Gracia (PP), tercer teniente de alcaldía y concejal de Territorio y Sostenibilidad del gobierno Albiol. Gracia contrapone los pros y contras: "Por supuesto que queremos la llegada de la L1 a la ciudad, llevamos muchos años esperándola, pero que la ciudad pierda un parque es un lujo que no podemos permitirnos".

Los informes medioambientales elaborados por el consistorio badalonés han hecho saltar las alarmas por cuatro motivos. En primer lugar, porque desde la Generalitat se les informó de una duración mínima de las obras de seis años, plazo que entienden exagerado. En segundo lugar, por los desniveles "insalvables de hasta 10 metros", enfatiza Gracia, que genera en el parque, "los cuales empeorarían su accesibilidad", apunta el edil. Tercero, por el potencial impacto en la movilidad, al haber prevista una cifra de unos 280 trabajadores en el entorno de las cocheras. Por último, "porque se proyecta la visibilidad de elementos salientes como sumideros o respiraderos en pleno parque", concluye Gracia.

Reproches cruzados

Consultadas por este diario, fuentes del Departament de Territori de la Generalitat aseguran que no solo no han recibido ninguna petición, formal o informal, por parte del Ayuntamiento de Badalona de tratar las afectaciones que la prolongación del metro tendría sobre el parque de Montigalà. También detallan que "la solución técnica estaba trabajada y pactada con el anterior equipo de gobierno municipal", del exalcalde Rubén Guijarro (PSC) y su ejecutivo local, formado por los socialistas, ERC, En Comú Podem y Junts.

"Cuando entró el nuevo Gobierno [en junio de 2023, pocas semanas antes de la publicación de la licitación], se le envió el proyecto constructivo y se pidió una reunión" con el director de Urbanismo del Ayuntamiento, apuntan las fuentes consultadas del Departament. Además aseguran que "desde entonces se le ha llamado por teléfono y se le han enviado correos electrónicos, y no han respondido nunca".

Las mismas fuentes advierten que la construcción de unas nuevas cocheras es condición 'sine qua non' para extender el recorrido del suburbano más allá de la estación de Fondo. Aún así, subrayan, "no hay absolutamente ningún problema por parte del Departament en reunirse con el Ayuntamiento de Badalona y tratar el asunto".

Más noticias de Badalona en la edición local de EL PERIÓDICO Badalona

Suscríbete para seguir leyendo