Los miembros de bandas latinas se reducen a la mitad en Catalunya en cinco años

Han pasado de ser unos 5.000 a 2.400, según Interior

Uno de los detenidos en la operación de los Mossos contra las bandas latinas.

Uno de los detenidos en la operación de los Mossos contra las bandas latinas. / periodico

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Las bandas latinas que actúan en Catalunya han pasado de tener unos 5.000 miembros en el 2009 a 2.400 este 2014, según las cifras facilitadas por el 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, en el Parlament.

En su intervención en la comisión de Interior, Espadaler ha explicado este jueves que el grupo más numeroso con 900 miembros son los Latin King, que actúan en casi toda Catalunya con diferentes intensidades, seguidos de los Ñetas, con 700 pandilleros.

Las otras bandas presentes en Catalunya son los Black Panthers, los Bloods, los Trinitarios, y la Mara Salvatrucha 13, con unos 200 miembros cada una, y que principalmente están implantadas en Barcelona y su área metropolitana.

Según Espadaler, son grupos permeables, principalmente con personas de origen latinoamericano pero también de otros orígenes, que se dividen entre los que guardan vínculos con estas bandas en los países de origen como Estados Unidos o República Dominicana y los que son "miméticos".

Espadaler ha atribuido el descenso y la contención del fenómeno al cambio de estrategia policial para afrontar el fenómeno por parte de los Mossos, que ahora consideran estas bandas "grupos criminales organizados" y actúan contra ellos como tal desde la Comisaría General de Investigación Criminal.

Para el 'conseller', este ha sido "un cambio de concepto revolucionario profundo que permite atacar el fenómeno", ya que en los últimos años han caído los incidentes, su presencia en la calle y el número de miembros, y el último homicidio se sitúa en junio del 2012.

Oposición

Los grupos de la oposición han criticado que en este enfoque no se incluyan otras políticas para abordar el fenómeno de las bandas como la mediación, las políticas comunitarias y la prevención en las escuelas.

El diputado del PSC Ferran Pedret ha reivindicado la mediación cultural que se utilizó en otras épocas para apartar a estas personas de las bandas, y ha recordado la conversión de algunos capítulos en asociaciones culturales, como el caso de los Latin King.

"Un enfoque puramente policial seguramente no será suficiente, y los programas en escuelas e institutos de prevención son fundamentales", ha reflexionado.

En la misma línea, el diputado ecosocialista Jaume Bosch ha considerado que, "si ahora la estrategia es pensar que todos son criminales", esto puede excluir un abordaje trasversal.

Pese a admitir que "si hay grupos que delinquen hay que actuar", ha recomendado tener una actuación cuidadosa y seguir recomendaciones de expertos en temas sociales y juveniles.

Ha apuntado que le parece que la "magnificación" del fenómeno puede dar alas al discurso contra la inmigración, y ha lamentado que no se hable tanto de las actuaciones de grupos violentos racistas y xenófobos.

En este sentido, el diputado de la CUP David Fernández ha pedido más contextualización y ha defendido un abordaje desde las políticas comunitarias, además de lamentar que este tema tiene un "deje de racismo".

Para Gemma Calvet, de ERC, "cuando los menores delinquen es la sociedad de adultos que fracasa", por lo que cuando los jóvenes pasan a manos de una banda hay que preguntarse por qué y ver si buscan un vínculo, un sentimiento de pertenencia o si vienen de entornos desestructurados.

"Estamos hablando de jóvenes y tenemos que partir de esta sensación de fracaso. Esto no quita que debamos felicitarnos por el descenso de los indicadores de violencia", ha añadido.

Desde PP y C's han aplaudido los resultados del cambio de estrategia porque se trata de grupos delincuenciales, y Pere Calbó ha sentenciado: "Tenemos un problema si 2.400 personas se unen para hacer delitos".

Ante las críticas de los grupos, Espadaler ha sido contundente en apostar por la represión policial ante la delincuencia organizada: "No cambiaremos nuestra visión de que es un fenómeno delincuencial, orientación que está dando resultados y no habrá viraje en este sentido porque lo valoramos positivamente"