ESTRENO

Broggi explora la «irónica melancolía» de Hamlet

Julio Manrique, en una de las escenas de Hamlet, que llega el lunes a la Biblioteca de Catalunya.

Julio Manrique, en una de las escenas de Hamlet, que llega el lunes a la Biblioteca de Catalunya.

IMMA FERNÁNDEZ
BARCELONA

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Un Hamlet más humano y terrenal, despojado de la grandilocuencia y ampulosidad que le suelen acompañar y muy cercano al público. Así es la versión que sobre el dubitativo príncipe de Dinamarca shakesperiano presenta Oriol Broggi a partir del próximo lunes en sala de la Biblioteca de Catalunya. Tras su aplaudida revisión deEl rei Lear,el director vuelve a vérselas con el bardo para contar los desvaríos –simulados o reales– de un «irónico melancólico». Tres horas de exuberancia verbal que, asegura, «pasan muy rápidas».

El actor y director Julio Manrique se mete en el pellejo de ese «torrente de palabras y emociones» y le convierte en un «joven de hoy al que se le derrumba el mundo; un espejo en el que todos nos podemos mirar y que desprende empatía», cuenta Manrique, quien, como Broggi, defiende la «enorme brillantez e inteligencia» del torturado personaje. «Es un pesado, habla mucho, pero lo acabas queriendo porque es muy lúcido, agudo, revelador y dice cosas sorprendentes».

Carles Martínez, Carme Pla, Jordi Rico, Marc Rodríguez, Ramon Vila y Aida de la Cruz completan el limitado reparto que debe multiplicarse hasta asumir los 25 de personajes que requiere la obra más larga del universal dramaturgo. Visten actuales, con trajes, camisas y largos abrigos –especialmente vistoso el que cubre al espectro, el fantasma del fallecido rey que, en sus apariciones, le pide a su hijo que mate a su asesino, su tío Claudio–.

Broggi ha optado por el metateatro y saca a escena a un grupo de comediantes que explican la tragedia de Hamlet: las venganzas y dolores de un hijo que flirtea con la locura tras la desaparición de su padre. «Yo no lo veo como un héroe romántico; es un joven que tiene problemas y lo expresa de forma excelsa. La gente se puede identificar con él», aduce Broggi, que destaca la violencia que emana de su interior. «Cuando sale, resulta muy peligrosa. El problema es que no se acaba de quererse a sí mismo». ¿Loco o cuerdo? La intriga shakesperiana ha dado para muchos análisis y psiconálisis, pero el director no ha querido entrar en ello. El texto explora la traición, el incesto, la corrupción moral... Y, resume el actor Carles Martínez, «cómo la venganza lo hipoteca todo». «Habla de la muerte para hablar de la vida», apostilla Manrique.

DUNAS PARA LOS MUERTOS / El director, que ha potenciado las bromas –a cargo de los enterradores–, ha acondicionado la sala opuesta a la que acogióEl rei Lear instalando gradas a tres bandas. Bajo la pétrea bóveda, la arena desparramada sobre el suelo, «con pequeñas dunas para las tumbas», y un frontal decorado con un cielo azul conforman un espacio idóneo «que ayuda mucho a la obra, trabajada de forma muy artesanal».

Tras este espectáculo, que permanecerá en la Biblioteca hasta el 17 de julio, Broggi abordará con su productora, Laperl29, dos comedias del napolitano Eduardo de Filippo:Natale in casa Cupiello, con Pep Cruz y Bruno Oro en el reparto, yQuesti fantasmi, en coproducción con el Centro Dramático Nacional y con un elenco de actores italianos y catalanes. Entre ambas, el director deAntígonavolverá a los clásicos: a laElectrade Sófocles.