Las noches de colores de Vincent van Gogh ven la luz en Amsterdam

Bajo un cielo estrellado y en el más absoluto silencio, un hombre con una lámpara de gas busca un lugar a la orilla de un río para colocar su caballete. La figura que se mueve entre las sombras es Vincent van Gogh, un pintor obsesionado por trasladar la poética de la noche al lienzo; el río es el Ródano a su paso por Arlés (Francia), y la fecha, septiembre de 1888.La noche estrellada sobre el Ródanoes su primer intento de pintar los colores de la noche al aire libre, un intento que culminaría un año después en laLa noche estrellada. Tras su paso por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma), el Museo Van Gogh de Amsterdam exhibe desde el viernes pasado casi la totalidad de los cuadros vespertinos y nocturnos del torturado genio holandés, 26 obras que le convirtieron en el maestro de los colores de la noche.

"Cuando todos los sonidos cesan se oye la voz de Dios bajo las estrellas", escribió Van Gogh en una de las cartas que regularmente mandaba a su hermano Theo. Aunque pintaba atardeceres y escenas nocturnas desde 1878, 10 años después la noche se había convertido en su obsesión. Solo y quizá cargado de absenta, intentaba transmitir con su paleta los efectos que la muerte del día producía en su espíritu.Van Gogh y los colores de la nochetrastorna al visitante con algunos de las obras más hipnóticas de la historia del arte.

Los cuadros están dispuestos en dos pisos, muy espaciados unos de otras para ser contemplados con cierta intimidad. El primer piso reúne atardeceres y el segundo está dedicado al anochecer, de manera que se tiene la sensación de caminar hacia el final del día. Las obras también avanzan desde la pincelada oscura deLos comedores de patatas(1885) hasta el estallido de colores deLa noche estrellada sobre el Ródano(1888) --préstamo del Museo d'Orsay--, pasando por ocasos comoLos descargadores en Arlés(1888) --cedido por el Museo Thyssen-Bornemisza--, y campesinos comoEl sembrador(1888), que se exhibe con un boceto dibujado en una carta a Theo.

"A menudo me parece que la noche contiene colores más ricos que el día, con tonos de violeta intenso, azules y verdes --escribió el pintor en una carta a su hermana Vilhelmina--. Si te fijas, verás que algunas estrellas son amarillo limón, otras rosas, verdes o azules. Está claro que poner unos puntitos blancos sobre negro no es suficiente para pintar un cielo estrellado". Convertido en un posimpresionista radical, pero habiendo vendido apenas un cuadro, Van Gogh se pegó un tiro en medio de un campo de trigo del sur de Francia. Hacía un año le habían diagnosticado "manía aguda con alucinaciones visuales y sonoras".

CONSTELACIONES

La noche estrellada, una obra del Moma que hacía 18 años que no viajaba a Holanda, cierra una muestra que incluye cuadros vespertinos de Rembrandt, Millet, Corot y Seurat. También se expone una de las pinturas preferidas de Van Gogh,La Sagrada Familia de noche, que perdió el rango de obra maestra de la noche a la mañana cuando los expertos descubrieron que no fue pintada por Rembrandt.

Es fácil que, al salir del museo a última hora de la tarde, la mirada se pierda en el cielo de Amsterdam buscando la Osa Mayor deLa noche estrellada sobre el Ródano. Desde Van Gogh, el negro ha dejado de ser el color de la noche.