al grano // ENTREVISTA CON MARTA Pessarrodona, POETA

Marta Pessarrodona: "La poesía no siempre es un bálsamo; a veces, inquieta"

'POEMES 1969-2007: ANTOLOGIA'. Bibl. Bonnemaison. Sant Pere Més Baix, 7. BCN

'POEMES 1969-2007: ANTOLOGIA'. Bibl. Bonnemaison. Sant Pere Més Baix, 7. BCN

C. ESCALES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

'POEMES 1969-2007: ANTOLOGIA'.

A las 19.00 horas.

Bibl. Bonnemaison.

Sant Pere Més Baix, 7.

BCN

Desde hoy y hasta el próximo miércoles, 21, Barcelona Poesia abre varios espacios de la ciudad como escenario de recitales poéticos y homenajes a poetas como Agustí Bartra, Mercè Rodoreda, M.Mercè Marçal y V. Andrés Estellés. También habrá presentaciones, entre ellas, la antología de poemas de Marta Pessarrodona, que conversará con el catedrático de teatro de la UB, Ricard Salvat.

--¿La poesía es el teatro de la vida?

---Sí, porque en la poesía se puede decir absolutamente todo, y de forma muy sintética.

--En su presentación de la semana de la poesía, Jordi Hereu desea que la poesía nos haga más agradable la vida. ¿Se logra siempre?

--No. La poesía no siempre es un bálsamo. A veces, nos inquieta.

--¿Qué hay que hacer, entonces?

--Agradecerlo. Siempre es positivo inquietarnos, pensar, reflexionar.

--Esta semana habrá recitales nocturnos en museos. ¿La poesía necesita esos lugares especiales?

-- Si el espacio es privilegiado, la poesía tiene mucho ganado. Pero la campaña de poesía en el metro también es una buena iniciativa.

--¿Qué es lo que más predispone a sentir la poesía?

--Una estructura mental. A mí me gusta la condensación. Admiro a novelistas, mi autora preferida es Virginia Woolf, pero la poesía tiene algo muy lapidario. Muchas veces, con una palabra dices tanto como dirías en muchas páginas.

--¿Qué nos falta para valorar más nuestro patrimonio poético?

--Que nos den más prestigio a los poetas. Y no lo digo egoístamente. Además, no es buen momento para decirlo, porque hoy empieza la semana de la poesía, pero en la feria del libro de Fráncfort, quien abrió y cerró la muestra fueron dos narradores, no fue un poeta. Y pasa en todo el mundo.