Hasta 6 de cada 10 empresas ha elevado su presupuesto para innovación

Crece la innovación en la empresa española. Incluso a pesar de la incertidumbre asociada al impacto del covid-19, el 63% de las organizaciones reconoce haber incrementado su inversión en I+D durante los meses más duros de la pandemia, 4 puntos por encima de la media global. Además, se trata de una tendencia que tienen intención de mantener: el 60% asegura que aumentará su presupuesto en esta materia durante los próximos tres años, según recoge la tercera edición del ‘Barómetro Internacional de la Innovación’, elaborado por la consultora Ayming. 

En cuanto al efecto concreto derivado de este periodo de crisis pandémica, existe el consenso generalizado de que la necesidad ha ayudado a acelerar los planes. En concreto, el informe muestra unas perspectivas muy marcadas en factores como la rapidez, ya que el 62% de los directivos encuestados en España considera que se ha acelerado "radical o ligeramente" la innovación en sus respectivas compañías, frente a sólo un 14% que reconoce haberla frenado. 

Por otra parte, cuatro de cada diez considera que ha habido repercusiones negativas en los presupuestos de I+D de sus organizaciones, frente al 31,5% que asegura que no les ha afectado "en absoluto". En cuanto a la pregunta de si cuentan con un presupuesto definido para innovación, el 30% responde positivamente, lo que representa un aumento de 14 puntos en relación a 2020.

Según explica Carlos Artal, director general de Ayming España, "la pandemia ha provocado que el valor del I+D haya salido reforzado y el inconformismo innovador haya crecido casi un 30%. El impacto de la COVID-19 ha ayudado a acelerar la I+D+i en la empresa española, demostrando, a su vez, la importancia de la innovación y digitalización en momentos de incertidumbre".

En líneas generales, más del 74% de las empresas españolas entrevistadas para este estudio considera que la pandemia ha demostrado la importancia de innovar en tiempos de crisis.

Qué impulsa la innovación

En lo que respecta a los principales factores que llevan a las compañías a innovar, de forma global coinciden en que las tendencias del mercado a largo plazo y sus futuras demandas constituyen la palanca prioritaria. Así lo consideran el 61,1% de las españolas (desde el 36% de un año antes), un porcentaje que también está por encima de la media internacional del 57%. 

Otros factores que destacan son la mejora de las capacidades técnicas (44,4%), las oportunidades de crecimiento a corto plazo (42,6%), el aumento de las capacidades de los equipos (38,9%), mantener el ritmo de la competencia (35,2%) y las nuevas oportunidades de financiación pública (20,4%). 

¿Cuáles son los principales impulsores de su estrategia de I+D?

Cómo se financia

Los resultados de la encuesta realizada por Ayming, en la que han participado 600 profesionales sénior de I+D, directores financieros, directores ejecutivos y propietarios de empresas de 14 países, recoge que de entre los españoles entrevistados, el 59,3% continúa sirviéndose de financiación propia. 

En paralelo, el 55,6% utiliza las subvenciones nacionales para acometer los proyectos de innovación, lo que supone un importante avance desde el 16% que lo hacía un año antes. En cuanto al resto de opciones que manejan, mencionan el acceso a los mercados de capital y deuda (20,4%), el aprovechamiento de las deducciones fiscales en I+D (14,8%), la subvenciones de la Unión Europea (14%) y, en menor medida, la búsqueda de crowfunding (5,6%).

"La etapa de concienciación está ya superada y con los Next Generation EU, planteada la de financiación"

En relación a los recursos de los que disponen las empresas para desarrollar sus estrategias en innovación, en términos generales, son mayoría las que todavía se sirven de recursos internos (72%), lo que representa un aumento de 8 puntos en relación al año anterior. 

La colaboración con otras organizaciones (44%), los recursos públicos externos como universidades o laboratorios de investigación (35%) y los recursos externos privados (29%) son las otras grandes partidas de las que dependen las empresas españolas para el desarrollo de su innovación.

"La mayoría de las empresas nacionales e internacionales tienen previsión de potenciar su I+D+i durante los próximos años. La etapa de concienciación está ya superada y con los Next Generation EU, planteada la de financiación. Ahora falta la última fase, la de ejecución, que permitirá dinamizar no sólo nuestra economía doméstica, sino también la global", concluye el director general de la consultora.