análisis del proyecto de cloud

Gaia X, el "corazón" del plan de Europa para conquistar la soberanía digital

Ya está en marcha Gaia X, el proyecto de infraestructura de datos con el que Europa aspira a tener su propio ecosistema cloud propio y plantar cara a Amazon, Microsoft, Alibaba y Google.

Ya está en marcha Gaia X, el proyecto de infraestructura de datos con el que Europa aspira a tener su propio ecosistema cloud y plantar cara a Amazon, Microsoft y Google.

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María Refojos

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Europa sigue construyendo, ladrillo a ladrillo, los cimientos de su estrategia digital. En el horizonte se avista el gran objetivo, la soberanía digital, que otorgue a los Veintisiete la independencia de los gigantes tecnológicos foráneos, así como autonomía y control sobre sus datos, sus infraestructuras y su innovación.

La cuestión no es baladí y menos en el nuevo escenario impuesto por una crisis en la que lo digital se ha impuesto de forma indiscutible. Y este es el contexto en el que se ha presentado en sociedad Gaia X, el proyecto de estructura de datos que aspira a dotar a empresas y ciudadanos europeos de un ecosistema cloud propio. 

¿Cómo? Con la creación de una plataforma a través de la que las empresas de bandera europea ofrecerán servicios de cloud computing ciñéndose a un marco normativo común que regulará la soberanía y disponibilidad de los datos, la interoperabilidad, la portabilidad, la transparencia y la participación justa.

Listo en 2021

Gaia X nace como iniciativa público-privada, liderada por Francia y Alemania, y funciona como un hub en el que se conectan, por ahora, 22 empresas de estos dos países. Entre otras, figuran en la lista de primeros colaboradores Deutsche Telekom, OVH, Orange, Atos, SAP o Siemens, y representan tanto a los proveedores como a los clientes de los servicios de cloud. 

Junto a ellas, más de 300 organizaciones colaboran activamente en el desarrollo con la misión de tener, “en el arranque de 2021, los primeros servicios en marcha”. Esta previsión de fechas corresponde a Diego Cabezudo, consejero delegado de Gigas, multinacional especializada en cloud computing y única 100% española a bordo del proyecto a través de CISPE, la asociación europea de proveedores de infraestructura cloud. 

“A lo que se aspira con Gaia X es que al unir estos proveedores de servicios europeos, que ya existen, es crear una especie de federación de cloud”, explica el CEO de Gigas, quien califica esta iniciativa de “muy necesaria” para consolidar el sector y lograr “un mayor número de servicios y una mayor competencia que redunde en beneficio del cliente”.

Dura competencia

El margen de maniobra es aparentemente escaso, en un mercado global copado por Amazon con una cuota del 47,8%, Microsoft (15,5%), Alibaba (7,7%) y Google (4%), según datos de Gartner. El ranking apenas difiere en Europa: de acuerdo con el análisis de la consultora IT Synergy Research Group, basado en los ingresos, Amazon es el primer proveedor de cloud, seguido siempre de Microsoft. 

“Competir contra estas empresas es complicado porque tienen una escala enorme, un volumen descomunal de clientes y unos niveles de precios que es complicado igualar”, detalla César Córcoles, profesor de los estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC

Este experto establece como premisa la necesidad de igualar en recursos a estos titanes tecnológicos para que Gaia X suponga una auténtica alternativa en el territorio europeo, tal y como pretenden sus promotores. Y habla tanto de inversión como de conocimiento, ya que “hace falta mucho talento”. 

“Me parece una iniciativa que vale mucho la pena, pero soy escéptico sobre las posibilidades de realmente ser competitiva en precios y, por tanto, de adquirir una base de usuarios que le permita ser sostenible a medio y largo plazo”, afirma César Córcoles, que advierte que de no alcanzar esta sostenibilidad, el riesgo es “acabar con un negocio subvencionado ‘a la europea’”. 

Protección y privacidad

En opinión del profesor de la UOC, para evitarlo tiene que ofrecer servicios de “altísima calidad” e incorporar el “valor europeo”, es decir, hacer hincapié en que los datos “están en Europa, protegidos por las democracias europeas”. 

Porque si en algo debería aportar valor un proyecto de este calibre es en gestión de los datos, para ahondar en materias de jurisdicción, protección o compatibilidad. 

Esto supondría evitar por ejemplo que los clientes se vean afectados por el CLOUD Act estadounidense, que permite al gobierno de EEUU acceder a información de los servidores de sus proveedores locales, independientemente de dónde se encuentren, o que queden “cautivos con un proveedor”, explica Diego Cabezudo.

El CEO de Gigas suma a la receta diferenciadora de la plataforma Gaia X ventajas como la cercanía, la ubicación de los data centers, el servicio personalizado o el idioma, e insiste en que hay sitio para todos: “No creo que sea excluyente, el sector del cloud está creciendo a doble dígito y tiene todavía muchísimo recorrido”. 

El corazón

Un potencial en el que es fundamental que Europa se posicione si quiere reducir la brecha tecnológica y no quedarse atrás en la carrera por la transformación digital. Y, para cruzar la meta europea de la soberanía digital hay que pasar por la nube. “Al final -la tecnología cloud- es el corazón de cualquier tema digital, que acaba en datos y por ende, en la nube y en un centro de datos", afirma Diego Cabezudo.

"Recuperar la soberanía digital supone crear un ecosistema europeo que pueda realmente ofrecer los servicios que las empresas demandan”, indica.

La consultora IDC estimó en diciembre de 2019 que la inversión en cloud se va a triplicar en los próximos años en España. En concreto, preveía un gasto de 2.800 millones de euros en 2023. En el actual contexto, los servicios en la nube despuntan como un pilar aún más importante de la digitalización. Y los pasos encaminados a incentivar un ecosistema digital europeo podrían dinamizar la innovación, la economía y el empleo.