TENDENCIAS EN EL EMPLEO

Las habilidades digitales, claves en el mercado laboral

‘Renovarse o morir’. Este parece ser el mantra que nos vamos a tener que repetir casi a diario si queremos sobrevivir en un entorno laboral marcado cada vez más por los continuos y vertiginosos cambios. Los conocimientos continúan siendo importantes, pero las habilidades y competencias de esta nueva era ganan protagonismo.

'Renovarse o morir'. Este parece ser el mantra que nos vamos a tener que repetir casi a diario si queremos sobrevivir en un entorno laboral marcado cada vez más por los continuos y vertiginosos cambios

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digital-habilidad-formacion / Geralt / Pixabay

Fran Leal

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El nuevo contexto laboral en el que vivimos, donde lo digital evoluciona cada día a una velocidad supersónica, la parálisis y el estancamiento pueden ser nuestros peores enemigos. Tanto es así que la formación continua no es negociable, porque no actualizarnos puede provocar que en muy poco tiempo no sepamos desenvolvernos como se reclama desde el mercado laboral. De ahí que estén tomando tanto protagonismo las habilidades digitales, que más allá de los conocimientos integran la capacidad de adaptarse al nuevo entorno y los continuos cambios que se dan prácticamente cada día.

¿Cuáles son las habilidades más demandadas?

Como no podía ser de otra forma, algunas de las habilidades que más se están reclamando desde las empresas van de la mano de los perfiles más solicitados. Así, según Santiago Hernández, jefe de Estudios del Área de Marketing y Dirección de Empresas de CEF-UDIMA, lo que más se solicita son “conocimientos técnicos en lo relacionado a la gestión del dato”, debido a la importancia (y carencia) de los perfiles de Data Scientist y en el área de Big Data. En esta misma línea, Jorge González, director de la consultora Modis IT, destaca “la programación, el prototipado de aplicaciones y las data tools” como lo más buscado por las empresas.

Pero, como decíamos al principio, no solo se necesitan los conocimientos, sino también otro tipo de herramientas que nos permitan adaptarnos al entorno digital y a la velocidad de los cambios que experimenta. En este sentido, el director de Innovación de IEBS Business School, Pascual Parada, puntualiza que en este escenario “las competencias adquieren un mayor valor frente al conocimiento”. Además, hace hincapié en las soft skills, “que son las competencias genéricas que son necesarias para el contexto digital en el que estamos”. A su parecer, las más importantes serían las relacionadas con la capacidad de análisis crítico, la creatividad como fuente de toda innovación o la resolución de problemas complejos.

Este mismo punto, que en principio podría parecer que está más alejado de la tecnología, es el que destaca Maite Moreno, profesora de Innovación de EAE Business School. En su opinión, dos habilidades fundamentales serían la curiosidad y el intraemprendimiento: “Las personas curiosas son más empáticas y creativas, y tienen un mejor rendimiento, mientras que ser emprendedor dentro de la empresa ayuda a desarrollar nuevos aspectos”.

Aún queda mucho por hacer

Una vez vistas las competencias más demandadas, llega la pregunta que todos nos hacemos: ¿estamos en disposición de enfrentarnos a este nuevo escenario? Pues la verdad es que parece que aún nos falta bastante. “Faltan habilidades en los candidatos”, nos cuenta González, algo en lo que coinciden desde IEBS Business School, donde aunque sí perciben estas habilidades en los nuevos directivos (más jóvenes), “en los perfiles más bajos nos cuesta verlo, salvo alguna excepción”.

Una de las claves de por qué esto es así nos la ha dado Hernández, para quien “es lógico que falten esas habilidades, ya que la sociedad no se sabe adaptar a la velocidad que requieren las empresas”. En definitiva, y aunque vaya más lento de lo deseable, esa adaptabilidad al cambio será uno de los pilares que marcarán el futuro, pero que hay que fomentar desde el presente.

La formación, aspecto determinante

Como si se tratara de un paciente, tras examinar y diagnosticar, ha llegado el momento de administrar el tratamiento: ¿cuál es el camino a seguir para impulsar estas habilidades que el mercado está pidiendo? Pues todos los expertos coinciden en un mismo punto: la formación. Y no solo la que está centrada en los conocimientos técnico, sino aquella que nos aporta las competencias que posibiliten la adaptación al entorno. Para ello, el reciclaje en el trabajo y la formación continua se presentan como aspectos indispensables para no quedar relegados. Lo cierto es que podremos estar más o menos a gusto con este nuevo ecosistema, pero el mundo laboral ha cambiado tanto que ya no se trata de tener más o menos ambición, un mejor o peor salario, o mayor o menor prestigio profesional, sino que es cuestión de supervivencia, porque, como afirma Hernández, “si el mercado cambia y tú no cambias con él, te quedas fuera”.