INVERSIÓN ALTERNATIVA

¿Merece la pena invertir en obras de arte?

Cuando hablamos de temas de inversión generalmente tenemos el concepto de los productos tradicionales: acciones en la bolsa, fondos de inversión, bonos o depósitos. Pocas veces se nos vienen a la mente otro tipo de inversiones alternativas con las que podemos obtener buenas rentabilidades, como puede ser la apuesta por el arte. ¿Es una oportunidad para el largo plazo?

Más allá de la bolsa o los bonos, hay inversiones alternativas con las que podemos obtener buenas rentabilidades, como puede ser la apuesta por el arte. ¿Es una oportunidad a largo plazo?

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Arte / economia

Héctor Chamizo

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En muchas ocasiones hemos visto por televisión o hemos leído esas pujas meteóricas sobre pinturas. Obras de arte cuyos precios alcanzan niveles desorbitados que no están al alcance del inversor de a pie. Por eso, este tipo de inversión aún no ha terminado de calar y se desconoce sus posibilidades para nuestros ahorros a largo plazo.

¿Es interesante adentrarse en este mundo? Según Elisa Hernando, fundadora de Arte a global y redcollectors.com, invertir en arte tiene varios beneficios que pesan más o menos “dependiendo del perfil del comprador”. En primer lugar, el estético, pues disfrutamos de “obras de arte que nos gustan y compartimos con otras personas”. 

Igualmente, el arte bien asesorado y comprado a precio correcto, tal y como destaca esta experta, es “un bien de inversión”, en el sentido que los artistas se pueden revalorizar en el tiempo.

Hay que tener en cuenta que ni todos los artistas ni todas las obras de arte se pueden considerar una buena inversión. Por tanto, desde su punto de vista es importante estar bien asesorado para que un profesional nos guíe en la compra, teniendo en cuenta nuestro perfil, presupuesto y nuestros gustos. 

Por otro lado, cuando las personas compran arte inicialmente no compran con intención de venta, sino que compran porque desean poseerlo, sin embargo, “sí que les gusta saber que sus obras se van revalorizando en el tiempo”, destaca Hernando. 

Cómo invertir en arte

Si queremos invertir en arte lo primero que tenemos que definir es cuál va a ser la línea o líneas de nuestra colección, por ejemplo, una clasificación temática como el paisaje o lo urbano o un perfil de los artistas como lugar de nacimiento, por ejemplo, latinoamericanos; a partir de la línea o líneas que marquemos se inicia “una labor de búsqueda y descubrimiento de obras y artistas que irán generando una colección coherente”, comenta Hernando.

Por otro lado, dejarse asesorar por expertos que nos van a ir aconsejando sobre los artistas que tienen mayor proyección o más perfil de revalorización. Desde algunas empresas de asesoría como Arte Global, dirigido a empresas e instituciones, u otras plataformas, dirigido a particulares, se pueden recibir servicios que nos permiten ir definiendo la cartera de inversión personalizada de cada coleccionista.

El asesor, asimismo, también va aportar un conocimiento sobre “dónde y cómo comprar”, y a qué precios, “evitando al coleccionista todas las dificultades que tiene el sector cómo pueden ser las falsificaciones”, afirma Hernando.

Rentabilidad que podemos obtener y oportunidades

Una vez que sabemos la necesidad de asesoramiento que necesitaremos para este tipo de inversión y el perfil, lo siguiente que debemos conocer es qué tipo de rendimiento podemos percibir. Según el índice de precios de art Price o el Mei Moses Art index la rentabilidad del arte está entre un 8% y un 10%, lo cual está por encima de activos tradicionales como los bonos o los depósitos.

En cuanto al horizonte temporal de estas inversiones, Hernando explica que lo aconsejable es que sea de medio y largo plazo, aunque lo “normal” es que se invierta pensando “a diez años vista”. 

Si nos centramos específicamente en oportunidades dentro de este campo, Hernando asegura que dependerán de la aversión al riesgo que tenga “cada particular”. Generalmente podemos ir a artistas consagrados, artistas de media carrera o jóvenes, donde “los precios y cotizaciones de los mismos variarán en función de su currículum”.

La experta en esta materia indica que siempre aconseja hacer una cartera mixta donde haya “tanto artistas consagrados, como jóvenes, como de media carrera pero fundamentalmente” teniendo siempre muy claro que hay que definir “esa línea o líneas que aglutine la colección y le den un valor agregado de conjunto”.