Un 61% de las víctimas de violencia de género está en paro

Pese a los avances normativos, tanto en España como a nivel internacional, la violencia de género sigue siendo una lacra social de la que ningún país se salva. Las mujeres víctimas destacan el miedo a la reacción del agresor y el desempleo o la precaria situación económica como los principales frenos a la hora de denunciar, tal y como se revela en el informe “Un Empleo Contra la Violencia” de la Fundación Adecco. 

El 61% de las víctimas de violencia de género encuestadas no tiene trabajo, frente al 19,8% que tiene un empleo y más de la mitad (50,6%) de las desempleadas se encuentra en paro de larga duración. Un 71,4% de las mujeres víctimas encuestadas destaca que estar en situación de desempleo genera inseguridad ante la violencia de género.  

6 de cada 10 mujeres víctimas cree que de haber tenido un puesto de trabajo en el momento en que se produjo la situación de violencia, todo habría sido diferente. En cierto modo, estas mujeres pueden encontrar en el mercado laboral la posibilidad de incrementar su autoestima, autonomía e independencia, realización personal y red de contactos, además del mejor escudo protector para que la situación de violencia no se vuelva a producir.

En palabras de Francisco Mesonero, director general de Fundación Adecco, “el trabajo no es una barrera infranqueable contra la violencia de género, pero observamos cómo se convierte en un escudo de protección, al eliminar el factor de dependencia económica, que muchas veces es el causante de que las situaciones de violencia se prolonguen en el tiempo.”