tras su expulsión del 'deluxe'

Álvaro de Marichalar arremete contra Jorge Javier

"Dios ayude a ese pobre esbirro de la dictadura del mal", escribe el aristócrata en una carta

Álvaro de Marichalar, fuera de 'Sálvame'_MEDIA_1

Álvaro de Marichalar, fuera de 'Sálvame'_MEDIA_1

El Periódico

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El aristócrata Álvaro de Marichalar protagonizó el pasado sábado uno de los momentos televisivos más comentados por su expulsión de 'Sábado deluxe', debido a su obcecación en hablar de la situación política en Catalunya, ignorando las preguntas de Jorge Javier Vázquez y sus colaboradores sobre si los reyes eran o no de su agrado.

"No voy a soportar que estemos aquí hablando y este tío esté diciendo gilipolleces", acabó zanjando la entrevista el también presentador de 'Gran hermano'.

Ahora, Marichalar ha dado su versión de los hechos en una carta facilitada a LOOK, de OK Diario, en la que alude a Jorge Javier y sus colaboradores y arremete contra los independentistas catalanes.

"Gobierno golpista catalán"

El hermano de Jaime de Marichalar comienza la misiva calificando la situación vivida en el plató de 'Sábado deluxe' como "una intolerable promoción pública de odio" y "un atentado en toda regla contra el principio constitucional básico de igualdad, perpetrado a traición desde la inimaginable cobardía de quien dispone a su antojo caprichoso del poder infinito que supone un medio de comunicación masivo como es un programa de TV".

Tras criticar al "actual gobierno golpista y sedicioso catalán", le toca el turno a Jorge Javier y sus colaboradores. "Fui violentamente despojado de la palabra por quien usa la fuerza de la mentira y el odio ciego. Dios ayude a ese pobre esbirro de la dictadura del mal", escribe.

Sin embargo, su ataque hacia el presentador de Mediaset no acaba ahí. "No debemos esperar honestidad de quien la desconoce. Perdonar es la mejor forma de intentar hacerles ver su error, para que puedan corregirse algún día y dejen de inocular su virus de vileza a los millones de buenas personas que todavía siguen -inexplicablemente- consumiendo esa clase de programas convertidos en orgías de deshonor y maldad sin límites", afirma, para acabar abogando por "evitar consumir esos programas cuidadosamente programados para desarbolar la moral y los principios de las personas de bien".