Activista vasca dice que vivió con tensión su expulsión del Sáhara Occidental

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La activista vasca prosaharaui Antzine Biain ha confesado hoy que vivió con tensión y estrés su expulsión anoche por las autoridades marroquíes de El Aaiún, en el Sáhara Occidental.

En declaraciones a Efe, en una conversación telefónica, a su llegada al aeropuerto de Hondarribia, Biain ha indicado que llegó a El Aaiún el pasado domingo, la estuvieron "vigilando" todo el tiempo y el martes por la mañana contactó con la vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de los Derechos Humanos (ASVDH), Ghalia Djimy.

La activista guipuzcoana ha precisado que tan solo pudo permanecer con la vicepresidenta de la asociación siete horas porque seis policías acudieron a casa de Ghalia Djimy, le pidieron el pasaporte, le preguntaron qué estaba haciendo allí y la sacaron fuera del portal, donde había otros seis agentes.

Al ser preguntada por el motivo de su visita, Biain les explicó que iba a dar unas clases de español e inglés durante un mes, que era feminista y que quería enseñar a las mujeres, mientras que los policías le dijeron que había ido a "hacer política" y que la tenían que expulsar, por lo que debía dirigirse a la ciudad de Agadir.

Ha asegurado que, en los aeropuertos, estuvieron controlándola "sin ningún disimulo" y ha reconocido que, aunque sabía que podía ser expulsada, como ocurre con todos los activistas saharauis, pensaba que no iba a suceder tan pronto.

Habitualmente, los activistas son interceptados en el mismo aeropuerto, en el momento mismo de su llegada, y expulsados en el primer avión que parta desde El Aaiún, ya sea a un destino marroquí o a las islas Canarias.