INVESTIGACIÓN POR PRESUNTA APROPIACION INDEBIDA

Los investigados por desviar fondos de una fundación para niños pobres culpan a un muerto

Sede de la Fundació Roger Torné en Barcelona.

Sede de la Fundació Roger Torné en Barcelona. / periodico

J. G. ALBALAT / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los responsables de la Fundació Roger Torné investigados por el presunto desvío de fondos culparon este jueves a un patrono fallecido de la principal operación sospechosa: la compra por parte de la entidad en el 2008 de nueve viviendas en un bloque de la calle Sant Cosme de Terrassa. Según la denuncia presentada por la hija del fundador de la fundación, la empresa vendedora estaba vinculada, a través de tres sociedades, al abogado Jordi Domingo García-Milà, secretario de la fundación y que se ha significado políticamente por ser uno de los impulsores de la Constitución catalana, y a otro miembro del patronato.

Un juez de Barcelona ha tomado declaración este jueves como investigados a la directora de la fundación para niños pobres, Soledad Román Collado, al secretario no patrono, Jordi Domingo, y a María Dolores Alegre, que solo estuvo durante unas semanas en el patronato de la entidad. Los tres respondieron a las preguntas del juez y de sus abogados defensores, pero se acogieron a su derecho a no contestar a la acusación particular, ejercida por la letrada Leire López Pina.

La fundación Roger Torné fue creada en 1984 por el empresario textil y mecenas catalán Josep Torné Pardell, fallecido en el 2000, para la ayuda a niños pobres y desfavorecidos y a sus familias. El industrial y también impulsor del Banc dels Aliments de Barcelona dotó a la entidad de un importante patrimonio. Aporto dinero en efectivo y varios inmuebles en Barcelona, Barberá del Vallès y Sabadell. En el 2014, el patrimonio de la fundación ascendía a unos 22 millones de euros. Tras fallecer Torner, fue nombrada presidenta su hija, Soledad Torné Sanz, que fue apartada en el 2007 de la junta y es quien ha presentado la denuncia.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"La sospecha policial y otras acusaciones","text":"Los herederos de Torn\u00e9 tambi\u00e9n han denunciado la colaboraci\u00f3n con una c\u00e1tedra universitaria y los honorarios cobrados como abogado por Jordi Domingo. En su declaraci\u00f3n, este letrado ha dicho que fueron unos 50.000 euros y no 110.000, como afirma\u00a0la denuncia."}}

Fuentes jurídicas han confirmado a este diario que los investigados han justificado la operación de compra del local aludiendo a que la entidad estaba obligada por ley a invertir el remanente de fondos en un inmueble y que fue un antiguo patrono, ya fallecido, quien se encargó de negociar la compra de los pisos en Terrassa.

PEQUEÑAS PARTICIPACIONES

Sin embargo, según fuentes de la acusación particular, no han aclarado las condiciones de la venta. Eso sí, tanto Jordi Domingo, que era secretario de la fundación, como Soledad Román, directiva de la misma, han reconocido que tenían una pequeña participación de forma indirecta a través de sociedades en la empresa vendedora de los pisos, aunque aclararon que los beneficios obtenidos por la venta fueron de 5.000 euros en el caso de Roman y nulos por parte de Domingo.

Los tres investigaron han negado ante el juez que cesaran en una junta ficticia como miembro del patronato a Soledad Torné, la hija del fundador de la entidad, sino que fue esta mujer quien dimitió de su cargo, que, además, era vitalicio. También han sostenido que ellos no cambiaron el objeto social de la fundación, redirigiendo la actividad a la prevención de salud respiratoria infantil, sino que fue soledad Torné. La denuncia expone que en el 2007, cuando esta mujer fue apartada de la fundación, la mayoría de los recursos se dedicaron a gastos de personal y no a la ayuda a los niños.