AVENTURA CON TRISTE FINAL

Cruzar la Antártida, el sueño maldito

El británico Henry Worsley ha fallecido cuando estaba a 48 kilómetros de conseguir su objetivo

Worsley, en un selfie que tomó durante la travesía por la Antártida.

Worsley, en un selfie que tomó durante la travesía por la Antártida. / periodico

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Henry Worsley, el exoficial británico de 55 años que intentaba cruzar en solitario la Antártida, ha muerto cuando le faltaban solo 48 kilómetros para lograr su objetivo. Un hito que le habría convertido en la primera persona en cruzar la Antártida por el Polo Sur completamente en solitario y sin ayuda externa. No tenía perros y nadie que le lanzara provisiones. Viajaba solo con un trineo, una tienda y equipamiento limitado.

Worsley ha fallecido en la Clínica Magallanes de Punta Arenas (Chile), según comunicó este domingo su mujer. Un profundo agotamiento y una severa deshidratación se apuntan como las causes de su muerte. Cuando estaba en la recta final de su trayecto de 1.770 kilómetros, y tras pasar dos días sin moverse de su tienda, completamente exhausto, renunció a su meta y llamó a los servicios de emergencia.

Fue rescatado por aire el viernes. Los médicos le diagnosticaron una peritonitis bacteriana y pese a ser operado de urgencia, "murió de insuficiencia orgánica", en el hospital chileno.

FINALIZAR LA EXPEDICIÓN DE SHACKLETON

El exmilitar quería emular, con fines benéficos, la inacabada expedición de Ernest Shackleton, emprendida hace un siglo por otro británico, Ernest Shackleton. En ese caso, el sueño de Shackleton se truncó 2.000 km antes de llegar a su objetivo, cuando su barco el 'Endurance', quedó atrapado en el hielo. Tras una odisea de 5 meses, la tripulación logró llegar a un campamento ballenero y pudo ser rescatada.

Durante su odisea, Worsley tuvo que combatir temperaturas de 44 grados centígrados bajo cero y fuertes ventiscas de nieve, así como superar el difícil terreno helado. El objetivo de esta aventura era recaudar 100.000 libras para el Fondo Endevour, que ayuda a militares heridos en acto de combate. Ese objetivo sí que lo consiguió. Su esposa ha revelado que el explorador logró recaudar 106.773 libras (unos 140.000 euros).

El príncipe Guillermo de Inglaterra, uno de los patrones de la expedición e implicado también en esa causa, ha expresado, junto a su hermano Enrique, su "inmensa tristeza" por la pérdida del excoronel. En un comunicado conjunto en su cuenta de Twitter, ambos alaban el "coraje y determinación" del militar.

 "Hemos perdido a un amigo, pero seguirá siendo una fuente de inspiración para todos nosotros, especialmente para los que se beneficiarán de su apoyo a través del Endeavour Fund", ha señalado.