Bilingüismo de fachada

BILINGÜE

BILINGÜE / periodico

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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El Inglés ha sido utilizado en algunas autonomías gobernadas por el PP como arma arrojadiza contra los idiomas propios. El caso más evidente fue el intento de implantar el trilingüismo en Baleares, frustrado por los tribunales. El caso de Madrid, es diferente. Esta autonomía no tiene otro idioma propio que el castellano, pero la implantación del bilingüismo en los colegios públicos tuvo su origen en una promesa electoral lanzada por Esperanza Aguirre, que en plena ‘guerra de las lenguas’ quiso marcar el camino de cuál era el bilingüismo al que había que tender, el del español/inglés. Diez cursos académicos después, la mitad de los colegios y un tercio de los institutos de la comunidad ha colgado de su fachada la palabra bilingüismo sin que el Gobierno regional haya accedido a la petición de evaluar su eficacia real, formulada reiteradamente por las asociaciones de padres, que son muy críticas con el modo en que se ha implantado.

Si nos atenemos a las cifras, aparentemente la iniciativa ha cosechado un enorme éxito. De los 26 colegios públicos con los que arrancó en el curso 2004-2005 ha llegado a 359 y a más de 110 institutos en el 2015-2016. Y cada año se quedan fuera casi la mitad de los que lo solicitan. Son también muchos los colegios concertados y privados que se han visto arrastrados por la marea del bilingüismo y los colegios que no lo ofrecen se han visto obligados a reforzar sustancialmente la enseñanza del inglés. Así lo exigen los padres.

Quizás la mejor virtud del modelo de bilingüismo madrileño ha sido poner sobre la mesa la necesidad de mejorar la deficiente enseñanza de idiomas en el sistema escolar y estimular su demanda social. Pero, ¿está sirviendo realmente para mejorar la formación de las nuevas generaciones?

CARENCIAS GRAVES

Un artículo del escritor Javier Marías removió a finales del curso pasado las aguas de la comunidad educativa madrileña. Su título lo decía todo: “Ni enseñanza, ni bilingüe”. José Luis Pazos, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de la Comunidad de Madrid Giner de los Ríos, no es tan radical, pero cree que no va descaminado. Por los datos de los que disponen, los alumnos supuestamente ‘bilingües’ parecen haber obtenido una mayor destreza en expresión oral que el resto pero existen “serias dudas” sobre la escrita. Está claro que no salen bilingües y, además, parecen salir mucho peor formados en la materia de Conocimiento del Medio. Esta, hoy ya desgajada en Ciencias Naturales y Ciencias Sociales por la LOMCE, es la única en que se ha impartido obligatoriamente en inglés. Luego cada centro puede escoger una de entre estas tres: Educación Artística, Educación Física o Valores Culturales y Sociales, aunque muchos colegios han acabado limitándose a la obligatoria.

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Los padres reclaman que se haga una evaluación del sistema. “Venimos pidiéndolo desde hace muchos años, lo pidió en el 2008 el Consejo Escolar de la Comunidad y siempre se han negado”, critica Pazos.

Tras el acceso de Cristina Cifuentes a la presidencia del Gobierno regional el nuevo equipo de la Consejería de Educación ha introducido un solo cambio significativo. El nuevo director general de Innovación, Becas y Ayudas a la Educación, Ismael Sanz, acepta, desde el punto de vista teórico, la necesidad de evaluar el sistema, pero no ha dado ningún paso para llevarla a cabo. “Son conscientes de que los resultados no serían positivos”, advierte Pazos.

El antecesor de Sanz, Pablo Hispán, defiende un modelo que considera “revolucionario en España” y cita como prueba de buenos resultados, los obtenidos en las evaluaciones que al final de cada ciclo se llevan a cabo por “instituciones internacionales de prestigio como el Trinity College de Londres o la Universidad de Cambridge”. El 90% de los estudiantes las supera y 3 de cada 4 obtienen notable o sobresaliente. También arguye que en el resto de materias los alumnos bilingües no obtienen peores notas que el resto. 

PRUEBAS CON TRUCO

“Si no obtienen peores notas es porque en las pruebas de la comunidad y las del ministerio no se evalúa Conocimiento del Medio. Solo Matemáticas. Lengua y Cultura General”, responde Pazos que ve otra trampa en ese porcentaje de 90% de aprobados en Inglés. “Si ven que un alumno no va aprobar ya no lo presentan, si se presentaran todos, el porcentaje rondaría el 60%, o sea un fracaso escolar de más del 30%”, añade.

El presidente de las asociaciones de padres recuerda como la implantación del bilingüismo fue una “promesa electoral de Aguirre”, que luego tuvo que implantarse, sí o sí, sin estudios previos y deprisa y corriendo. Sin profesores ni alumnos preparados.

Ángel Gabilondo, el jefe de filas del PSOE en el parlamento regional, también ha pedido públicamente que se lleve a cambio la evaluación y los cambios que eviten “la caída de logros en otras competencias clave. Nadie pide que se suprima la educación bilingüe, sino que se haga bien", indica.

“Puede que las cosas se vayan a ir haciendo mejor en el futuro, pero igual hemos acabado creando una generación peor preparada”, lamenta Pazos. “Se podían haber inspirado en modelos de bilingüismo que funcionan en España, como los de Catalunya, País Vasco o Galicia, pero decidieron experimentar con nuestros hijos, algo que nunca se debería hacer”, concluye.