SODAGA ALI. REGENTA UNA CARNICERÍA
"A los catalanes les gusta mucho la carne 'halal"
Teresa Pérez
Periodista
TERESA PÉREZ / BARCELONA
Este comerciante paquistaní llegó hace una década a Barcelona y, desde hace un año, está al frente de una carnicería en el número 23 de la calle de Joaquín Costa. Siempre ha vivido y trabajado en Catalunya. Un mostrador de casi cuatro metros exhíbe una enorme cantidad y variedad de materia prima, apiñada en bandejas. El local es estrecho y acaba en unas estanterías con alimentos no perecederos. Patas de ternera, alas de pollo y cabezas de cordero reciben al cliente que entra en el establecimiento.
ABIERTO 12 HORAS
Sodaga Ali dedica casi 12 horas diarias a su negocio. Abre a las 9.30 y echa la persiana a las 22 horas. Atiende a un público de múltiples nacionalidades "filipinos, paquistanís, marroquís y también catalanes porque les gusta mucho la carne 'halal", recita el tendero. Carme Vila, vecina del barrio, visita habitualmente la tienda porque "los precios son mucho más baratos", dice. Los letreros que marcan los productos confirman su afirmación. El listado es largo: 4 kilos de alitas de pollo cuestan 5 euros, dos de costilla de ternera, 6,99 euros y una hermosa pata de ternera, 2,5 euros. Su artículo estrella es el cordero. Su carnicería es 'halal', con muerte con cuchillo y desangrado total. “El sabor es más fuerte, pero mucha gente la prefiere”, señala.
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