alerta medioambiental

El barco hundido en Canarias tiene abiertas tres fugas de fuel

Los equipos de limpieza han recogido 25 kilos de combustible

Unos hombres recogen el fuel impregnado en las rocas en la playa de  Veneguera, en Gran Canaria, ayer.

Unos hombres recogen el fuel impregnado en las rocas en la playa de Veneguera, en Gran Canaria, ayer.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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El robot submarino que el Ministerio de Fomento ha enviado para inspeccionar por control remoto el casco del pesquero ruso Oleg Naydenov, hundido en aguas de Canarias la semana pasada, ha encontrado tres puntos de fuga en el barco, que están vertiendo al mar entre 5 y 10 litros de fuel por hora, explicó ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor.

El dispositivo habilitado tras el hundimiento de la embarcación había recogido hasta ayer unos 25 kilos de combustible en la playa de Veneguera, en la zona sudoeste de Gran Canaria, informó Pastor. En el mar, la mancha de fuel más grande se encuentra a unos 200 kilómetros de distancia de la costa, mientras que una segunda mancha, longitudinal y discontinua, de unos cuatro kilómetros, localizada el miércoles, ha sido ya casi recogida.

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, alertó, en una comparecencia ante los medios tras la reunión del comité coordinador, de que si los elementos de la naturaleza «juegan en contra» de Canarias restos de fuel «pueden tocar en los próximos días algunos puntos de Tenerife y La Gomera».

El principal objetivo de los técnicos es sellar las fugas detectadas por el robot submarino, subrayó la ministra, que explicó que el aparato tarda unas dos horas en realizar las maniobras de bajada al pesquero, situado a unos 2.700 metros de profundidad, a lo que se unen unas condiciones del mar adversas.

El barco hundido parece haber colisionado de proa y luego haberse estabilizado de quilla, según las primeras exploraciones desde babor obtenidas por el robot, cuyas conclusiones podrían variar cuando se obtengan más información. En estas circunstancias, indicó el profesor de Contaminación Marina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Jesús Cisneros, es «prácticamente imposible» que se pueda recoger de una manera eficaz el fuel que expulsa el pesquero. Lo único que se puede hacer es «esperar» que el combustible no llegue a la playa y limpiar el que toque tierra, dijo.