Una jauría de perros salvajes mata a 150 ovejas en Lleida

Una jauría de perros salvajes mató ayer a unas 150 ovejas en una granja de las afueras de Seròs (Segrià). El propietario de la explotación, Ramon Agustí, encontró los cadáveres de las bestias, algunas de ellas embarazadas, a primera hora de la mañana, cuando iba a alimentarlas. La imagen era desoladora. Decenas de ovejas yaciendo en el corral, víctimas de un feroz ataque. La mayoría de los animales murieron por asfixia mientras intentaban huir de los perros, algunos fueron devorados por los canes y otros lograron sobrevivir, aunque se encuentran malheridos y podrían morir en las próximas horas.

Los ganaderos denuncian que desde hace tiempo al menos una docena de perros asilvestrados o salvajes deambulan por la zona y se quejan de que ninguna administración asume responsabilidades. Hace unas dos semanas los mismos perros causaron daños a un rebaño ovino de la vecina población de Aitona.

Ahora, el Ayuntamiento de Seròs ha pedido ayuda a los Agentes Rurales y a los Mossos d'Esquadra para capturar a los canes. Hasta entonces, Ramon Agustí, de 60 años, ha decidido que pasará la noche en el corral para evitar nuevos ataques a su rebaño.

Agustí está abatido por el episodio. «Me estoy planteando venderme las ovejas. Tanto meses de trabajo se han perdido en pocos minutos», afirma. El ganadero calcula que dejará de ingresar 100 euros por cada animal muerto aunque gran parte de los perjuicios económicos por el ataque los cubrirá el seguro del ganadero. «Las he estado cuidando cinco meses y tenían que empezar a parir a mediados de mes. Se rompe la cadena de las ovejas y caeré en la ruina», se lamenta.