Agotado el estoc de trajes

En España hay ocho empresas que fabrican (principalmente en China y la India) equipos de protección individual (EPI), los trajes de seguridad que protegen al personal que trabaja en lugares con riesgo de contagio de ébola, entre otros usos. La zona cero del virus hemorrágico en España es en estos momentos la habitación ocho de la sexta planta del Hospital Carlos III de Madrid, en la que se aferra a la vida la auxiliar de enfermería Teresa Romero. Cada vez que un sanitario o un empleado de la limpieza accede a esa habitación de presión negativa, al salir se desechan para su posterior destrucción el buzo y todos los complementos, incluidas gafas y máscara. El contagio de Romero y la necesidad de abastecer a los centros de salud con trajes seguros ha desbordado la capacidad de producción y distribución. Esta semana se encargan en España entre 3.000 y 4.000 trajes diarios.

La cifra la aporta Luis del Corral, presidente de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Biológica. Ante la avalancha de encargos las compañías distribuidoras se están comprometiendo con los clientes a entregar el material en un plazo de 25 a 30 días. «Un periodo muy razonable teniendo en cuenta que ahora mismo organismos e instituciones de medio mundo están solicitando este tipo de trajes. Las fábricas no dan abasto», asegura Del Corral.

La empresa tarraconense FIC Suministros es una de las muchas que comercializan EPI, entre otros materiales de seguridad. Negocio familiar con 44 años de antigüedad y diez trabajadores en nómina, llevan unos días superados. Lo cuenta el jefe de ventas, David Cornejo. Prefiere no desvelar el nombre de los últimos clientes, pero solo un hospital de Madrid necesita «para ya» 900 gafas estancas y 1.400 equipaciones completas. Todavía están negociando los plazos de entrega. Aunque advierte de que nadie en España ni en Europa puede entregar ahora mismo material para el día siguiente. «Muchos están encargando un material que nunca se utilizará», advierte convencido Del Corral.

40 euros por la equipación

Los niveles de seguridad de cada traje van del uno al seis, siendo el nivel uno el de máxima seguridad. Estos niveles los marca una rígida normativa europea. El uno y el dos, los de máxima seguridad, son indumentarias muy sofisticadas que incluyen equipo de respiración y tienen precios que pueden superar los 5.000 euros. Su problema es que limitan en exceso la movilidad. Después están los buzos de nivel tres, de color amarillo y varias capas de polietileno, que son los que se están utilizando en el Hospital Carlos III y que están considerados los más indicados para este tipo de trabajos. Su precio es de 21,28 euros, a los que hay que sumar el coste de otros elementos como gafas, máscara, guantes y calzas hasta alcanzar un precio de unos 40 euros.

Vestimenta de un solo uso

Vestimenta de un solo usoLa histeria desatada estos últimos días ha llevado a que la empresa de Tarragona reciba llamadas de gente interesada en comprar un solo equipo. «De poco les servirá, porque estos trajes son de un solo uso», comenta Cornejo. Eso es lo que ocurre en el Carlos III, donde la destrucción alcanza a la máscara y las gafas. Dos piezas que, por ejemplo en África, se desinfectan y reutilizan. «Todo el material que sale de la habitación de Teresa Romero se incinera», explican fuentes sanitarias.