Marea solidaria ciudadana para donar sangre tras el accidente de tren en Santiago

Elaccidente ferroviariodelAlvia Madrid-Ferrol ocurrido la pasada noche de este miércoles será recordado como elsegundo accidente de tren más grave en la historia del país, en el cual se conoce que hasta el momento hay al menos 78 personas fallecidasy unas 130 heridas. A su vez, esta tragedia, también será recordada por haber desatado una inmensa marea solidaria protagonizada por los ciudadanos deSantiago, los cuales al enterarse de que los centros médicos deGalicia necesitaban sangre para poder realizar las transfusiones, acudieron sin pensárselo a hacer sus donaciones a altas horas de la noche.

Generosa colaboración

La reacción al llamamiento que realizó elCentro de Transfusión de Galicia fue tan rotunda que hasta el mismo centro ha informado que las necesidades de sangre están cubiertas a corto plazo hasta estos momentos. A su vez, ha agradecido a los ciudadanos su "generosa colaboración". Y es que el miércoles por la noche los hospitales y las unidades móviles se distinguían del paisaje urbano a partir de las largas colas de personas que esperaban su turno para poder ayudar de la única manera que podían: donando su sangre.

Lacolaboración ciudadanaha sido tan colosal que el Centro de Transfusión de Galicia ha informado que a partir de ahora las donaciones se harán más gradualmente, puesto que la sangre de la que se dispone es suficiente para atender a todos los pacientes. Aún así, se han abierto otros centros para realizar donaciones en ciudades comoVigo,A Coruña,Ferrol yLugo, lugares en los que ya han empezado los atascos en las calles. Además, por responsabilidad, las autoridades informaron que los desplazamientos es mejor hacerlos por taxi para dejar un paso fluido a las ambulancias y en el acceso a los hospitales.

En la cola

Lamarea solidariaestá compuesta por personas comunes y anónimas, que respondieron a lasllamadas de urgencia de los hospitales a altas horas de la noche. Sílvia, Bruno y Jose son solo tres nombres de todo este grupo de gente solidaria que han hecho cola durante horas para donar sangre. Están afligidos y han acudido a la llamada de las autoridades sanitarias porque "es lo mínimo que podíamos hacer". Con ellos han venido otros compañeros. No pueden responder a esta situación de emergencia porque han bebido. "Muy poco, pero por poco que sea no está permitido", razona Silvia, mientras que Jose cuenta que otro de sus amigos tampoco puede contribuir con su ayuda ya que "se ha tomado una aspirina y esto también lo inhabilita".

Otra vez más, tras unatragedia, una estampa de unión y compañerismo. No solo en este terreno. Lorena, una joven orensana, antes de someterse al pinchazo, mira un mensaje en su móvil, que lee en voz alta: "Increíble. Los hosteleros pondrán camas totalmente gratuitas a disposición de los familiares".